A lo largo del 2024, LA SALVE ha comprado 2.150.000 kilogramos de cebada 100% alavesa, un 34% más que el año anterior, una cifra récord, que en el año 2025 se estima que llegará a 2.786.207 kilos, atendiendo al crecimiento esperado.
En el año 2015 LA SALVE adoptó el compromiso de que el 100% su cerveza se elaborara con cebada procedente de Álava, como apuesta firme por las materias primas locales, enmarcada en la filosofía de la empresa.
El uso de cebada local forma parte del compromiso de LA SALVE por generar valor local creando riqueza en el entorno y así conseguir rebajar nuestra huella de carbono. Este compromiso se enmarca en el proyecto que LA SALVE desarrolló en 2016 junto al centro de investigación alimentaria AZTI y que estudiaba definir la forma de crecimiento anclándose en lo más cercano mediante el compromiso con los productores locales, creación de empleo, respeto al medio ambiente e inversión en I+D.
Según el trabajo realizado en su momento por el Centro Tecnológico AZTI para LA SALVE el compromiso de la utilización de la cebada procedente de Álava permite reducir en un 65% el impacto medioambiental.
En palabras de Eduardo Saiz Lekue, socio fundador de LA SALVE; “Nuestro compromiso con la generación de valor local está motivado por la filosofía que siempre ha tenido LA SALVE desde su fundación en 1886, y es nuestra obligación mantenerla viva en la etapa actual. Por otro lado, que todas nuestras cervezas estén elaboradas con cebada de Álava y que el lúpulo sea también cercano, son ejemplos de esta forma de ver nuestro desarrollo”.
En octubre de 2016 firmamos acuerdo con INTERMALTA para utilizar solo cebada de Álava para producir todas las cervezas. Desde entonces, LA SALVE únicamente compra a INTERMAL cebada alavesa para todas sus cervezas y su compromiso ha sido renovado con carácter indefinido.
INTERMALTA es uno de los más importantes proveedores de cebada malteada a nivel europeo para las cerveceras.
El acuerdo suscrito entre LA SALVE e INTERMALTA se enmarca dentro del proyecto “La Salve km0” que LA SALVE desarrolló junto al centro de investigación alimentaria Azti y que estudiaba definir la forma de crecimiento anclándose en lo más cercano mediante el compromiso con los productores locales, creación de empleo, respeto al medio ambiente e inversión en I+D.
El compromiso con la cebada de Álava aporta estabilidad y sostenibilidad al sector agrícola y potencia las relaciones entre todos los agentes de la cadena, en favor de la sostenibilidad del sector.
Desde 2016, todas las referencias de LA SALVE presentan un pictograma que expone dicho compromiso con la cebada de cercanía en el pack de sus botellas.