Opositar es una tarea emocionalmente exigente, ya que implica dedicar un tiempo considerable, que puede extenderse durante meses o incluso años, sin contar con una certeza absoluta de éxito. No existe una garantía que asegure al 100% la obtención de una plaza en la Administración Pública, por lo que es fundamental avanzar, en la medida de lo posible, sobre terreno seguro durante la preparación.
La mayoría de los aspirantes no logra obtener una plaza en el primer intento. Esto se debe, en gran medida, a un nivel insuficiente en las pruebas requeridas. Dicha falta de nivel suele estar relacionada con un desconocimiento del tipo de pruebas, una preparación poco exigente o una combinación de ambos factores.
En oposiciones recurrentes a lo largo del tiempo, es posible analizar cuál ha sido la nota de corte en convocatorias anteriores. Si no se producen cambios significativos, como un aumento considerable en el número de plazas o una reducción importante de aspirantes, es razonable asumir que la nota de corte será similar. Incluso en caso de cambios en estas circunstancias, la variación en la nota de corte puede ser marginal, ya que un incremento en el número de plazas, por ejemplo, podría atraer a más aspirantes y mantener la competencia en niveles similares.
Las claves del éxito:
Uno de los pilares para aprobar una oposición es una autoexigencia alta. Si el nivel del opositor supera ampliamente la última nota de corte, se cuenta con un margen de seguridad frente a imprevistos como un examen más difícil o un rendimiento inferior al habitual el día de la prueba. Por ejemplo, si la última nota de corte fue de 6,70 puntos sobre 10, alcanzar un nivel de 8 puntos sobre 10 en la preparación proporciona una ventaja significativa para afrontar las pruebas con mayores garantías.
Un método eficaz de práctica y evaluación es también esencial. Este permite al opositor conocer su nivel real y reforzar los puntos débiles antes de la prueba definitiva. En muchas oposiciones de la administración general, las pruebas incluyen exámenes tipo test o cuentan con un test eliminatorio. Este formato es idóneo para medir el nivel de preparación, ya que existen herramientas como oposapiens/oposapiens-premium que ofrecen miles de preguntas tipo test de numerosas normativas e informática. Además, estas plataformas proporcionan estadísticas detalladas que permiten al opositor conocer tanto su nivel general como su desempeño en cada normativa específica. Esto no solo facilita el repaso de la normativa a través de la justificación de las preguntas, sino que también ayuda a alcanzar el nivel requerido en la oposición, con la confianza de contar con resultados auditados de manera clara.
En conclusión, las claves para superar una oposición son establecer un estándar alto como margen de seguridad ante imprevistos y mantener un control riguroso del nivel alcanzado. De este modo, se evitan sorpresas desagradables que puedan obligar a comenzar de nuevo.
Invertir en la propia preparación es siempre una decisión acertada. En el ámbito de las oposiciones, Oposapiens representa una de las mejores inversiones, al ahorrar tiempo y aumentar las probabilidades de conseguir una plaza como funcionario de carrera por un precio muy competitivo.