La alimentación juega un papel fundamental en el desarrollo y crecimiento saludable de los bebés desde su nacimiento, pero especialmente a partir de los 6 meses, cuando empieza la introducción progresiva de alimentos complementarios a la lactancia.
Los cereales son una fuente vital de nutrientes esenciales para los bebés en su primera etapa de vida. Además de proporcionar una base para su desarrollo físico y cognitivo, la introducción de cereales en la alimentación del bebé puede tener una serie de beneficios:
Contienen nutrientes tan esenciales como hierro, zinc y vitaminas B, necesarias para el desarrollo del cerebro, huesos y sistema inmunológico.
Su textura intermedia facilita la transición progresiva a alimentos sólidos.
Favorecen el sueño.
Fomentan el desarrollo de hábitos alimenticios saludables, sentando las bases para una alimentación equilibrada en el futuro.
¿Cómo seleccionarlos?
Las familias deben ser muy exigentes a la hora de decidir la alimentación de los más pequeños. De esta manera, han de confiar en marcas que garanticen una opción nutricionalmente adecuada y que cumplan eficazmente con la normativa europea vigente de seguridad Babyfood, mediante la cual se regula y prohíbe que los alimentos contengan pesticidas, contaminantes o residuos de toxinas, químicos o plaguicidas.
Belén Alonso, técnico nutricionista de Laboratorios Alter señala que “esta normativa define un nivel mínimo y máximo de todos los compuestos nutricionales que deben adaptarse a las necesidades del bebé, es decir, las calorías, proteínas, carbohidratos, grasas, minerales, vitaminas y otros ingredientes”.
Nutribén® es especialista en alimentación infantil desde 1963 y, hoy en día, sigue innovando para ofrecer la máxima calidad y seguridad. Muestra de ello son sus nuevos Nutribén® eco Multicereales, compuestos al 100% por una combinación de 5 cereales de primera calidad (trigo, arroz, cebada, avena y centeno) con cereales integrales, 100% ecológicos, con 0% azúcares añadidos y producidos.
Una opción ideal tanto por su alto valor nutritivo, como por su certificación ecológica proveniente de sus cultivos exclusivos para la alimentación infantil, que resulta la propuesta perfecta para una dieta equilibrada, ecológica, saludable y natural, sin colorantes, sin conservantes, sin aditivos y sin aceite de palma.
Además, están enriquecidos con Vitamina B1 para ayudar al mantenimiento del desarrollo y función neuronal.
¿Cómo ofrecer los cereales?
Tradicionalmente, la introducción de cereales siempre se ha realizado a través de plato o en biberón, pero la realidad es que hay muchas otras alternativas, que pueden resultar más atractivas para los bebés, aportar la tranquilidad a los papás de ofrecer menús completos y equilibrados, e incluso adaptarse a las nuevas corrientes alimentarias en las que no se ofrecen únicamente triturados.
Algunas propuestas: mini tortitas de verdura y pescado, galletitas de cacahuete o albóndigas de ternera con calabacín.