La glosofobia, o miedo a hablar en público, es la fobia social más común, por encima del miedo a las alturas o a los insectos.
Solo el 25% de la población es capaz de hablar enfrente de una audiencia sin miedo.
A continuación, se presentan cinco pasos prácticos para controlar el cuerpo y la voz, logrando así una conexión efectiva con la audiencia.
Hoy en día, la habilidad de hablar en público se ha convertido en un aspecto fundamental para sobresalir, no solo en el ámbito profesional, sino también en el personal. No obstante, estadísticas de LinkedIn revelan que para el 75% de la población, hablar ante una audiencia representa un gran desafío, generando síntomas propios de la glosofobia, como sudoración fría y taquicardia. En este contexto, Miguel Navarro, CEO de Productividad Feroz y experto en hábitos, productividad y biohacking, subraya que "la manera en la que comunicas dice quién eres". Hablar en público no es un talento innato, sino una habilidad que se consigue con la práctica y la determinación.
Con el objetivo de ayudar a quienes buscan superar este obstáculo, Navarro propone cinco pasos prácticos para controlar el cuerpo y la voz, logrando así una conexión efectiva con la audiencia. A continuación, se presentan los cinco pasos que Navarro sugiere para aprender a disfrutar de la oratoria y superar el miedo escénico:
Redefine el miedo.
Es muy importante interpretar el miedo a hablar en público como una oportunidad de crecimiento. La mayoría de los miedos que experimentamos en estas situaciones no se llegan a materializar, por lo que Navarro sugiere que nos planteemos la siguiente pregunta: ¿Qué es lo peor que puede pasar? A esta inquietud, él mismo responde que, en muchos casos, "nada".
Domina tu sistema nervioso.
La visualización y la respiración consciente son herramientas clave para reducir el nerviosismo. Visualizar con anticipación lo que realizarás y la manera en la que te gustaría que sucediera, hace que el cerebro piense que no es la primera vez y lo interpretará como una zona de confort, ayudando a crear una sensación de calma. Además, la respiración consciente contribuye a estabilizar el ritmo cardíaco. También sugiere, como recurso personal, escribir sobre cualquier tema para aliviar la tensión mental.
Resetear tus creencias.
Las tres creencias limitantes más comunes son "No voy a estar a la altura", "Me juzgan" y "No estoy preparado/a". Navarro explica que todos somos aprendices y que, si cometemos algún error durante nuestra ponencia, al día siguiente nadie lo recordará. Además, aceptar que seremos juzgados y que no debemos preocuparnos por ello resulta liberador. Finalmente, confiar en lo que sabemos, en lo que hacemos y en quién somos, es fundamental para ganar seguridad.
Conoce las partes clave del juego de la comunicación.
La audiencia siempre se quedará con el inicio de la presentación y con el final de esta. Por lo tanto, empezar de una manera original como puede ser una anécdota personal, puede ser la clave para generar impacto real en la audiencia. Por otro lado, no se trata solo de hablar sobre lo que sabemos, sino de conectar con el público y ofrecerles lo que realmente desean escuchar.
Olvídate de ti.
El egocentrismo es un obstáculo común entre quienes desean aprender a hablar en público. A menudo, nos vemos abrumados por las reacciones de la audiencia y adoptamos una postura defensiva, lo que nos impide disfrutar de la oratoria. Por ello, el enfoque debe estar en quienes nos escuchan, dejando de lado nuestras propias preocupaciones.
Hay tantas formas óptimas de comunicar como personas en el mundo, por lo que cada individuo debe encontrar la suya propia. Miguel Navarro, para ayudar a que cada uno encuentre su forma de comunicar, y lo haga sin miedo, ofrecerá un taller intensivo los próximos 13 y 14 de marzo de 2025 en Alicante. Con un grupo reducido de solo 16 participantes, este curso permitirá aprender y dominar el arte de la oratoria en sesiones intensivas de 9:30 a 20:30, ofreciendo un entorno donde el miedo se transformará en confianza.