La marca española de dermocosmética masculina, Siwon Men Care, lleva desde 2020 innovando con productos diseñados específicamente para el cuidado masculino. Tras asesorar a empresas del Ibex, llegó el COVID-19, momento en que Manuel Mercado y Pedro Romón aprovecharon para lanzar al mercado Siwon. Se habla y se profundiza en su filosofía de formulación diferencial y su capacidad innovadora.
¿Por qué defendéis que vuestras fórmulas están pensadas para el hombre?
Tradicionalmente, la cosmética masculina se ha asociado a productos con fórmulas acuosas, nulo discurso sobre ingredientes activos avalados por literatura científica y abuso del minimalismo para sacrificar eficiencia en favor de una supuesta sencillez… que al final se termina confundiendo con simpleza. Nuestro punto de vista es que la piel masculina, como cualquier otra, es compleja y puede beneficiarse de fórmulas (que no palabrería) sofisticadas.
¿Por eso vosotros recalcáis que vuestras fórmulas son dermocosméticas?
Efectivamente. Nosotros desarrollamos y formulamos nuestros productos utilizando siempre activos con evidencia clínica capaces de transformar la piel si son utilizados de manera constante. Hasta la llegada de Siwon, el consumidor masculino tenía complicado, o casi imposible, conseguir productos con esta calidad y efectividad desarrollados y pensados para su piel. Prueba de ello es el premio a la innovación cosmética que nos han otorgado en 2024 en el encuentro anual de innovación cosmética del Mediterráneo, Innocosmética.
Y entonces, la parte de inspiración coreana… ¿Responde a una cuestión de puro marketing?
Hay una cuestión de fondo y una de forma. Por un lado, nos seduce el enfoque coreano hacia el cuidado de la piel porque allí se entiende la cosmética como una extensión del autocuidado y bienestar a largo plazo, al nivel de una dieta saludable o el ejercicio regular. Pero, por otro lado, de la cosmética coreana aplicamos principalmente su innovación en texturas. Allí, las rutinas de cuidado son complejas, con hasta 10 productos aplicados en una misma sesión; lo que les ha llevado a desarrollar texturas ultraligeras y agradables: esencias, sérums, brumas… que nos permiten a nosotros hacer que los hombres experimenten una sensación refrescante en cada aplicación.
¿Qué diferencia, entonces, vuestras fórmulas del resto de los competidores de gama masculina?
No solo adoptamos el discurso de que ‘la piel masculina tiene necesidades específicas’, sino que lo llevamos hasta sus últimas consecuencias en términos de fórmula y desarrollo de producto. Tenemos preferencia por bases tipo water-cream, tecnología matificante. No nos asustan tanto las altas concentraciones de ácidos exfoliantes como a algunas líneas de cuidado femenino porque nuestra piel es más gruesa, tiene más capas de corneocitos acumuladas y mayor tendencia a poros dilatados y granitos.
Además, el patrón de depleción de colágeno de la piel masculina es muy distinto: más constante vs. el de las mujeres que tiene ‘picos’ asociados a hitos hormonales, lo que afecta a las necesidades específicas en cada momento vital del hombre. Por todo ello, en Siwon desarrollamos productos multifunción, que ofrezcan beneficios visuales inmediatos y texturas que invitan a la repetición. Estos efectos iniciales son una puerta de entrada para que continúen usando el producto y, con el tiempo, experimenten los beneficios a largo plazo de los ingredientes activos dermocosméticos.
¿Cuál es vuestra visión sobre el futuro de la cosmética masculina?
Ni idea. Nosotros estamos enfocados en nuestra misión; que es la de cambiar la forma en que los hombres se relacionan con los productos de cuidado personal y extender el “autocuidado” que ya practican con el deporte o la comida al terreno de la piel. Pretendemos que cada hombre pueda encontrar en Siwon una opción eficaz, disfrutona y que realmente marque la diferencia en su piel; que le inspire a seguir cuidándose y subiendo de nivel.