Alumnos de la institución de educación superior UNIVERSAE realizarán prácticas en la zona del Coto Real de la Marina de Cehegín a la vez que colaboran en su mantenimiento evitando incendios forestales.
El director de Operaciones de UNIVERSAE, Miguel Sieteiglesias, y la alcaldesa de Cehegín, Alicia del Amor, acompañados por el concejal José Antonio Zafra, han firmado esta mañana el convenio de colaboración entre ambas entidades en el que se establece la cesión del uso de cerca de 2.300 hectáreas de este espacio natural para que los alumnos de Emergencias y Protección Civil puedan realizar sus prácticas.
En concreto, en el Coto Real de la Marina se desarrollará la acción formativa relativa a bombero forestal donde los estudiantes llevarán a cabo actividades de corte y desbroce de áreas que permitirán prevenir los incendios forestales o, en el caso de que se produzcan, impedir su propagación a otras zonas.
Estas actividades serán previamente planificadas, autorizadas y supervisadas por la Dirección General de Medio Natural, que determinará las áreas específicas y los tipos de intervención que los alumnos podrán ejecutar.
El director de Operaciones de UNIVERSAE, Miguel Sieteiglesias, ha indicado que "el principal objetivo de esta alianza con el Ayuntamiento de Cehegín es que nuestros alumnos puedan realizar sus prácticas formativas en un entorno real de tal forma que adquieran habilidades precisas y adaptadas a su futuro profesional. Asimismo, colaborarán en un bien común realizando acciones para prevenir incendios forestales en esta zona".
Este espacio natural complementa al campo de prácticas de UNIVERSAE en el que los alumnos de los grados oficiales de Técnico en Emergencias y Protección Civil y de Técnico Superior Coordinación de Emergencias y Protección Civil pueden practicar hasta en trece zonas que recrean innumerables escenarios relacionados con las catástrofes y las emergencias en general y donde se pueden simular rescates, operaciones de salvamento, abordaje de incendios...
Así, en una superficie de más de 7.000 metros cuadrados se incluye un espacio que alberga áreas de extinción de incendios; dotaciones sanitarias; dos elementos de gran porte que simulan vagones de tren donde se configuran escenarios para el rescate de pasajeros y hasta una piscina de 25 metros para aprender distintas técnicas de rescate acuático.
Además, en este campo de prácticas se enseña a actuar en incendios urbanos gracias a una zona de 'flashover' o combustión súbita generalizada, así como a realizar rescates en altura en una estructura de tres pisos y en espacios confinados e, igualmente, a conducir vehículos 4x4 en zonas forestales.