El turismo de alta gama está ayudando a desestacionalizar tanto los destinos de costa como los de interior, donde ciudades como Málaga y Cádiz han experimentado un aumento significativo de la ocupación durante el invierno, con tasas del 79% y 65%, respectivamente, según datos de alojamiento y pernoctaciones registrados por Genteel Home.
En ciudades del interior como Sevilla y Granada la demanda sigue siendo alta en primavera y otoño, pero en verano los alojamientos premium con piscina privada están captando a turistas de lujo, con ocupaciones que rondan el 80%, mostrando cómo se están adaptando para atraer a este perfil de visitante durante todo el año.
El debate sobre la masificación turística y la búsqueda de un turismo más sostenible sigue siendo un tema clave en muchos destinos. En este contexto, el turismo de lujo se ha consolidado como una alternativa debido a su contribución a la desestacionalización en diversas ciudades tanto de costa como de interior en España, favoreciendo una ocupación más equilibrada a lo largo del año.
Los datos de alojamiento y pernoctaciones entre octubre de 2023 y septiembre de 2024 registrados por Genteel Home, firma que gestiona más de 400 apartamentos en España, revelan una importante afluencia de turistas de alta gama en enclaves costeros como Málaga y Cádiz, donde tradicionalmente el verano ha sido la temporada más destacada, con tasas de ocupación del 92% y 93%, respectivamente.
Sin embargo, según el CEO de la entidad, Ignacio Lerdo de Tejada, estos destinos "también han visto un crecimiento notable de turistas de alto poder adquisitivo en otoño e invierno, meses en los que hay menos aglomeraciones y mayor tranquilidad". De hecho, el pasado invierno (de noviembre a febrero), Málaga registró una ocupación del 79% y Cádiz del 65%, "cifras que eran impensables hace unos años", afirma.
Este cambio de tendencia, con turistas de lujo viajando fuera de la temporada alta para evitar la saturación, ha llevado a las ciudades costeras a mantener sus servicios operativos durante todo el año para captar a este tipo de visitantes que dejan un impacto económico positivo.
A su vez, los destinos de interior, que suelen registrar ocupaciones menores en verano, están adaptándose para atraer a este perfil turístico en los meses más calurosos, aumentado la oferta de alojamientos premium con piscina privada. En este sentido, los apartamentos de lujo con piscina en Sevilla y Granada alcanzaron ocupaciones del 82% y 79%, respectivamente, durante los meses de julio y agosto.
El turista de lujo, un perfil que también huye de las aglomeraciones
Aunque el turismo de lujo puede generar cierta masificación en momentos puntuales, este tipo de viajero se caracteriza por "buscar tranquilidad y evitar aglomeraciones, eligiendo viajar en temporadas menos saturadas", asegura el CEO de Genteel Home.
Esta tendencia no solo alivia la presión turística durante los picos de alta demanda, sino que también contribuye a una mejor distribución del flujo de visitantes a lo largo del año. Al preferir destinos más tranquilos en meses fuera de temporada, el turista de lujo juega un papel clave en la desestacionalización, "reduciendo la concentración de turistas en las épocas menos concurridas", asegura.
Desde Genteel Home se apuesta por incentivar este enfoque por parte de las administraciones públicas y empresas privadas, ya que este proceso de desestacionalización "permite mantener un equilibrio en la afluencia de visitantes, evita los problemas asociados con la sobrecarga en temporada alta y tiene un impacto positivo en la economía local, proporcionando ingresos estables a lo largo del año y evitando la dependencia exclusiva de los meses de mayor demanda", explica el CEO de la firma que gestiona 400 alojamientos de alta gama.