El informe El Futuro es Energía, presentado en el Congreso de los Diputados, ha revelado que las nuevas generaciones ven en la fiscalidad verde una de las herramientas clave para impulsar la transición energética en España. Los jóvenes consideran que aplicar impuestos a las empresas más contaminantes y fomentar incentivos fiscales para la adopción de energías limpias son medidas esenciales para avanzar hacia un modelo energético más sostenible y justo.

El informe, basado en una encuesta con la participación de más de 8.000 jóvenes, refleja el fuerte apoyo a las políticas fiscales como palanca de cambio, subrayando la importancia de que el Estado adopte un rol activo para reducir la dependencia de los combustibles fósiles y promover las energías renovables.

Fiscalidad verde y otras medidas para la transición energética

La fiscalidad verde es vista como un mecanismo eficaz para acelerar la descarbonización, gravando a las empresas que más contaminan y destinando esos recursos a proyectos que promuevan energías renovables. Los jóvenes también apoyan otras medidas complementarias como la modernización de infraestructuras energéticas, el fomento de la movilidad sostenible y la creación de incentivos para el autoconsumo y la eficiencia energética.

Los participantes en la encuesta señalan que las políticas actuales no están haciendo lo suficiente para garantizar una transición energética rápida y efectiva. Creen que es necesario un marco legislativo más ambicioso y contundente que favorezca la inversión en energías limpias y penalice el uso de tecnologías contaminantes.

La juventud lidera el debate sobre la fiscalidad verde

El Futuro es Ahora ha permitido que las voces de los jóvenes lleguen al centro del debate político, facilitando el diálogo entre las nuevas generaciones y los responsables políticos. En este sentido, el informe El Futuro es Energía subraya la importancia de que las propuestas juveniles se traduzcan en acciones concretas, especialmente en el ámbito fiscal. Con esta iniciativa, Demos Lab reafirma su compromiso de promover la participación ciudadana para que las nuevas generaciones tengan un papel activo en la definición de políticas energéticas más inclusivas y sostenibles.