Con estudios recientes que alertan sobre la presencia de sustancias químicas tóxicas en humanos, procedentes de otros materiales en contacto con los alimentos, el vidrio destaca por su pureza, su naturaleza inerte y su capacidad para mantener intactas las propiedades de los productos.
Priorizar el cuidado de nuestra salud y bienestar es una cuestión cada vez más candente en nuestra sociedad en múltiples vertientes. Una de ellas se encuentra estrechamente ligada con los alimentos y las bebidas que consumimos a diario, para lo cual es importante asegurar no solo la calidad del producto en sí, sino también su conservación. Esta necesidad por encontrar soluciones que transmitan confianza y seguridad, se han visto incluso fortalecidas tras la publicación de evidencias científicas que muestran cómo ciertos materiales de envasado, diferentes al vidrio, pueden llegar a afectar a nuestro organismo.
Recientemente, un estudio publicado por el 'Journal of Exposure Science & Environmental Epidemiology'1 demostraba el riesgo que sufre nuestro organismo frente a la exposición de ciertos materiales en contacto con alimentos y bebidas, con el hallazgo de más de 3.000 sustancias químicas tóxicas en humanos. En este contexto, y con motivo del Día Mundial de la Alimentación, ANFEVI, la Asociación Nacional de Fabricantes de Envases de Vidrio subraya el importante papel del vidrio, como material de envasado, destacando las cualidades y bondades que le definen y su papel como sinónimo de seguridad alimentaria:
El vidrio es un material completamente higiénico, hermético e impermeable, actúa como una barrera impenetrable contra agentes externos, asegurando una conservación óptima, sin peligro de oxidación o corrosión, e incluso soportando altas temperaturas, permitiendo la esterilización sin comprometer la calidad o seguridad del alimento.
Se caracteriza por tratarse de un material insípido e inodoro, preservando las propiedades organolépticas de los alimentos (como el aroma, el sabor, el color y la textura de los productos). Además, hace uso del color para proteger a aquellos alimentos sensibles a la luz, como el aceite o la cerveza.
Su naturaleza químicamente inerte garantiza que no haya migraciones al contenido, ni al medio ambiente. Es un material estable y puro que no desprende sustancias, posibilitando un almacenamiento prolongado seguro y ningún riesgo de descomposición en micropartículas que puedan dañar a los ecosistemas o interferir en la cadena trófica.
Es un material ecológico por excelencia, fabricado a partir de materia prima natural (arena de sílice, carbonato de sodio y caliza), aunque su principal ingrediente en la actualidad es el vidrio que los ciudadanos depositan en los contenedores verdes. Su capacidad de reciclaje, sin pérdida de calidad ni cantidad en el proceso, refuerza el compromiso con prácticas de consumo sostenible y reduce la generación de residuos.
Es el único material que ha recibido la etiqueta GRAS (Generalmente Reconocido como Seguro, por sus siglas en inglés) por la FDA (Administración de Alimentos y Fármacos) de Estados Unidos. Asimismo, en Europa los envases de vidrio, debido a su nivel de inercia y propiedades no tóxicas, están exentos del Reglamento REACH (Reglamento del Parlamento Europeo y del Consejo, relativo al Registro, la Evaluación, la Autorización y la Restricción de las sustancias y mezclas químicas), demostrando una vez más, la importancia del vidrio para cuidar de la salud humana y medioambiental.
"En ANFEVI creemos firmemente que es posible alimentar al mundo de manera responsable, protegiendo lo que realmente importa: las personas y el medio ambiente. En ese sentido, el vidrio es mucho más que un material de envasado; es una solución integral para los desafíos actuales de seguridad y sostenibilidad que enfrenta la industria alimentaria. El vidrio asegura una barrera efectiva contra contaminantes y mantiene la integridad del contenido sin comprometer la calidad del producto ni la salud de las personas. Además, su capacidad para reciclarse infinitamente, sin perder calidad ni cantidad en el proceso, nos permite mirar hacia un futuro más verde y sostenible. Estas propiedades no solo suponen ventajas técnicas, sino también compromisos esenciales con nuestros consumidores y el entorno que nos rodea.", destaca Karen Davies, Secretaria General de ANFEVI.
Fuentes:
Estudio "Evidence for widespread human exposure to food contact chemicals", publicado en el "Journal of Exposure Science & Environmental Epidemiology"