Hace unos meses Javier Villaverde Penide aterrizaba en el mundo de la literatura con su novela, ‘El asesino de la rectoral’. En ese momento le era complicado vaticinar todo lo que ha venido después. Su libro se ha vendido con gran éxito y además ha sido nominado en la categoría de misterio y suspense en la onceaba edición de los premios Círculo Rojo. “El mayor reto al que me he enfrentado fue, sin lugar a dudas, tomar la decisión de escribir, por primera vez, una novela ante la incertidumbre de saber si iba a ser admitida para su edición”, describe él mismo.
Javier ha sabido demostrar que la edad no es un límite, ya que, a pesar de su avanzada edad, ha conseguido lograr su sueño de ver su obra publicada y haber conseguido ser un líder en ventas. “Si el mayor reto se refiere a partir de su puesta en punto de venta, es, y sigue siendo, como conseguir que la obra alcance un nivel de lectores suficientemente aceptable. Llegar a que este libro fuese publicado ha significado una experiencia apasionante por la gratificante recompensa de haber sido aprobada una creación inédita”.
Así, Villaverde describe como la clave del éxito de ‘El asesino de la rectoral’, su narrativa, temática y el trabajo comercial y promocional. “En todo caso, la constancia, honradez, y hacer que llegue a conocimiento del mayor número posible de lectores y de las librerías. En mi criterio son claves importantes para la operación de un feliz resultado”, añade.
SINOPSIS
La obra El asesino de la rectoral se fundamenta por su distinción narrativa y por las peculiaridades de sus personajes, cuyos comportamientos se caracterizan por sus conductuales vivencias: amores, frustraciones, pasiones y, ocasionalmente, menciones humorísticas, sin menoscabo de los dramáticos aconteceres. Una novela de ficción en un thriller que engancha.
AUTOR
El autor, nacido en la fecha coincidente con el fin de la Segunda Guerra Mundial, fue criado junto a su hermano por su madre viuda en tiempos difíciles, en los que tenían que hacer «magia» con la peseta, moneda oficial de la época. Pasó su infancia jugando en las calles del casco histórico de Santiago de Compostela, en un entorno propicio para la creatividad, base de valores espirituales, imaginación y sentido del humor. En su juventud y madurez, todo el núcleo de población y territorial de la zona antigua fue fuente de inspiración creativa, una base de valores, imaginación y sentido del humor. Su pasión por la lectura surgió a raíz de este ambiente cultural, de la belleza lingüística que emana el idioma castellano y de la observación de la psicología de las personas: alicientes competentes para la creatividad literaria.