Lucía Camacho Rodríguez se define como abogada, madre y una romántica y soñadora, características que deja en su libro, ‘El Señor de las Islas’, una novela de ficción histórica que ella misma describe como “una sucesión imparable de acontecimientos y aventuras con un fondo histórico real, que logra emocionarte y hacerte sentir en mayúsculas”.
Publicada en Círculo Rojo, Grupo Editorial, el lector va a encontrar, según las palabras de la autora, “una novela histórica que desde la primera línea se adherirá a tus pensamientos; ágil, viva, pasional, repleta de acción en cada página, logrará atraparte de una forma visceral e imposible. Te hará soñar y trasladarte al siglo XIV, a las islas del norte de Escocia donde transcurre la historia, te hará sonreír, enamorarte u odiar a los personajes, helándote la sangre y provocándote ese cosquilleo especial que se siente cuando una emoción consigue llenarte los ojos de lágrimas. Esta novela logrará conmoverte, provocando un suspiro entrecortado de melancolía al alcanzar su final”.
SINOPSIS
Islas del norte de Escocia, siglo XIV. Un pueblo vikingo sumido en la miseria por la traición de su Señor de las Islas, vendidos al enemigo inglés. Un pueblo cuyas mujeres rebeldes han sido marcadas y estigmatizadas de por vida. Un terrible secreto, una abominable conjura. Tres hermanos, mentiras, odio, venganza, una obsesión. Un amor imposible que lo cambiará todo. Porque la libertad vuela en Escocia como un fantasma; y solo la valentía de unos pocos podrá intentar recuperarla.
AUTORA
Lucía Camacho Rodríguez (Jerez de la Frontera, 1981) Abogada, casada y madre de dos hijos, trabaja y vive en Madrid.
Imaginativa y romántica, es amante de los libros ágiles que logran atraparte y te trasladan a otra realidad.
Su primer recuerdo con la escritura es de la mano de sus padres y su abuelo paterno, quienes guardaban con cariño cada poema o relato que escribía animándola a seguir, creciendo en ella una pasión y una necesidad incontrolables de evadirse a través de la imaginación plasmando en el papel cada trocito de su alma.
Se prometió a los pies de un castillo en las Tierras Altas de Escocia, y desde entonces supo que ese iba a ser el escenario de una novela histórica, en la que, mezclando ficción y realidad, hiciera viajar al lector avivándole a soñar despierto.