Alcanzar una alimentación saludable y equilibrada se vuelve cada vez más difícil en un mundo saturado de alimentos procesados y ultraprocesados. No obstante, esto es esencial para mantener una buena salud y bienestar general. La Dra. Aida Ballén Barragán, experta en anatomía patológica, ofrece algunos consejos útiles sobre la importancia de una alimentación consciente y saludable, basados en su propia experiencia y conocimientos.
El valor del origen y la calidad de los alimentos
Comprender la importancia de consumir alimentos de alta calidad nutricional, evitando los productos industriales y ultraprocesados, es el primer paso para mejorar la alimentación. Esto implica elegir:
Alimentos orgánicos, naturales y de temporada: alimentos frescos sin conservantes ni aditivos.
Productos locales y de cercanía reducen el impacto ambiental y fomentan la economía local.
Variedad nutricional: garantizan que todos los nutrientes necesarios se proporcionen (proteínas, carbohidratos, frutas, verduras, legumbres y grasas esenciales).
Los efectos perjudiciales de los alimentos procesados
El consumo regular de alimentos ultraprocesados puede causar una variedad de problemas de salud, como:
La obesidad y el sobrepeso son problemas para perder peso y aumentan el riesgo de enfermedades relacionadas.
Problemas de desarrollo: afectan el crecimiento y el desarrollo, particularmente en niños.
Los problemas digestivos incluyen la intolerancia, la inflamación y la permeabilidad intestinal.
Las enfermedades crónicas incluyen diabetes, hipertensión y enfermedades cardiovasculares, entre otras.
Por otro lado, consumir alimentos de origen natural y ecológico tiene numerosos beneficios para la salud física y mental.
Tres pasos para mejorar la alimentación
La Dra. Ballén desarrolló un método efectivo que se basa en tres pilares fundamentales para lograr una alimentación saludable y sostenible a través de numerosos estudios y su propia experiencia:
Alimentación organizada, equilibrada y saludable: consumir alimentos naturales y orgánicos.
Actividad física moderada: ejercicio regular sin esfuerzo excesivo.
Un descanso adecuado: hay que dormir las horas necesarias para que el cuerpo y la mente se recuperen.
Los beneficios de una dieta consciente
Además de mantener un peso saludable, una dieta consciente ayuda a fortalecer el sistema inmunológico. Además, mejora la concentración y la función cognitiva, reduce el riesgo de desarrollar enfermedades crónicas y combate las enfermedades inflamatorias y autoinmunes. Asimismo, una dieta consciente garantiza un tratamiento muy eficaz para enfermedades como el cáncer.
Para vivir una vida plena y llena de bienestar, es importante adoptar una alimentación saludable y consciente. La Dra. Aida Ballén Barragán brinda una valiosa guía para comenzar esta nueva aventura.
Para llevar una dieta plena y saludable es conveniente priorizar los alimentos naturales, evitar los productos ultraprocesados, hacer ejercicio y descansar.