El 28 de junio se celebra el Día Internacional del Orgullo. Se trata de una jornada significativa en la que distintas organizaciones y personas se unen para luchar por la igualdad de derechos para todas las personas, independientemente de su orientación sexual o identidad de género.
En este contexto, el fútbol femenino ha desempeñado un papel crucial. A propósito de esto, la empresa de representación BePlayer es una de las organizaciones encargadas de promover la inclusión y la diversidad en el deporte.
Un referente en defensa de la igualdad
BePlayer es una agencia reconocida por su firme apoyo a la comunidad LGTBIQ+, y a valores como el respeto y la tolerancia. En este espacio, la pasión por el fútbol supera cualquier otro rasgo, permitiendo que personas de distintas procedencias y orientaciones sexuales se unan en torno a un mismo objetivo: disfrutar del deporte y promover los valores de la diversidad. A continuación, algunas de sus futbolistas ofrecen su mirada sobre este tema.
Rosa Márquez: “Me siento orgullosa de la visibilidad y naturalidad con la que el futfem acoge no solo estos derechos sino cualquier tema con el que la sociedad necesita un empujón. Tener la libertad de poder expresarte tal y como eres, sin miedo a ser juzgada”.
Nerea Eizagirre: “Celebro que en los últimos años se ha visibilizado mucho este tema. Todo ser humano debería de tener su libre expresión y más aún respecto algo tan íntimo como su orientación sexual”.
Esther Martín - Pozuelo: “Estoy orgullosa del cambio a mejor producido. Sin embargo, me entristece que tengamos que seguir reivindicando para que las personas se muestren tal y como son sin miedo a sentirse juzgados, criticados o desplazados”.
Iris Arnaiz: “Es un derecho de cualquier persona, el ser libre de expresar sus emociones, sentimientos y opiniones”.
Sus futbolistas son embajadoras de la inclusión y un ejemplo no solo dentro del campo, sino también fuera de él. En este sentido, muchas de ellas han asumido roles de activismo social, incluyendo la defensa de los derechos LGTBIQ+ en eventos como el Día del Orgullo.
Formando con amor a las nuevas generaciones
La influencia de las jugadoras de BePlayer trasciende las fronteras del deporte. Con respecto a esto, educan a las nuevas generaciones sobre la importancia de la auto-aceptación, sin importar la orientación sexual o identidad de género, permitiéndoles desarrollarse en libertad tanto en lo personal como en lo profesional.
A través de su naturalidad y autenticidad, han contribuido significativamente a la normalización de la diversidad en el deporte, rompiendo estereotipos y barreras. Además, su valentía al alzar la voz por la igualdad ha impulsado cambios positivos en la percepción de la sociedad hacia la comunidad LGTBIQ+ y ha abierto puertas a una mayor inclusión en el ámbito deportivo.
La historia de Merel y Willy
La historia de dos de sus jugadoras, Merel y Ana Romero, Willy, ejemplifica la frase “el amor todo lo puede”.
Se conocieron en 2016 como compañeras en el Ajax y desde entonces, no se han separado. A pesar de que Willy colgó las botas en 2020 y Merel sigue en activo en Rayadas, México, continúan siendo compañeras, pero de vida.
En junio de 2023 se dieron el “sí, quiero” y un año después están esperando a su primer hijo, una niña. El tiempo dirá si también será futbolista siguiendo el ejemplo de sus mamás. Lo que sí es certero es que tendrá dos referentes, muy valientes, que desde el primer día que iniciaron su relación han mostrado abiertamente al mundo el amor que les une.
"Creo que las mujeres en el fútbol hemos tenido la valentía o la libertad de decir que nos hemos enamorado de una mujer. Ya de entrada, convivimos con el prejuicio de que todas las que nos dedicamos a este deporte somos lesbianas. El problema al que se enfrentan ellos es la presión social, porque en todos los ámbitos hay hombres gay. Sin embargo, en el fútbol resulta que no existen, que en Primera División no hay gays", reflexionó Willy en una entrevista en 2023 a Mujer Hoy por el mes del Orgullo.
El reconocimiento y la visibilización de la homosexualidad propia es otra lección de valentía de futbolistas como Merel, Willy y tantas otras, que, desde hace años, ha hecho posible una cultura de normalización y aceptación sin precedentes.
Lamentablemente, todavía en pleno siglo XXI, aún faltan muchos desafíos por superar en la lucha por la igualdad y el respeto tanto en el fútbol femenino como en otros ámbitos. Sin embargo, existen organizaciones como BePlayer que están comprometidas con la promoción de un entorno seguro, inclusivo y solidario.
"Días como hoy siguen siendo trascendentales para defender que ‘el amor es libre’, y que es demasiado bonito como para esconderlo en el armario", aseguran desde BePlayer.