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Celebrado el III Foro FES de la Fundación Economía y Salud en el Senado

La Fundación Economía y Salud ha celebrado en la Sala Europa del Senado su III Foro FES, un encuentro en el que se han presentado los resultados del “Índice FES 2024: estudio para la evaluación y mejora de los servicios de salud”, que realiza una radiografía completa del Sistema Nacional de Salud.

El Índice FES es un estudio que tiene por objetivo diagnosticar posibles mejoras en nuestro Sistema Nacional de Salud (SNS).

El comité científico de la Fundación Economía y Salud analiza las respuestas a las más de 300 preguntas dirigidas a los servicios de salud de las Comunidades Autónomas.

En función de las necesidades, el equipo de FES propone estrategias, políticas, planes, programas y proyectos sanitarios, así como hacer un seguimiento de los mismos con el fin de mejorar esos resultados y conseguir un SNS eficiente y robusto.

El presidente del Senado, Pedro Rollán Ojeda, dio la bienvenida al acto e indicó la importancia que tiene este estudio para “la mejora en la eficiencia en los servicios de salud.

Llegar hasta aquí es fruto de la causalidad, fruto del trabajo y este informe es un documento de reflexión fundamental”, valoró.

Por su parte, Alberto Giménez Artés, presidente de la Fundación Economía y Salud, puso el acento en que “tenemos un buen Sistema de Salud y podemos sentirnos razonablemente satisfechos con estos resultados.

Si bien, debemos dar pasos decididos y sin demora en la dirección adecuada para mejorar la eficiencia y los resultados en salud.

De lo contrario, podemos llegar tarde a garantizar la sostenibilidad de nuestro sistema, puesta en duda con claras amenazas externas o internas como el envejecimiento de la población o la falta de profesionalidad”.

LA INCENTIVACIÓN Y EL EMPODERAMIENTODELOSPROFESIONALES, TAREAS PENDIENTES Tras este preámbulo, Carlos Alberto Arenas Díaz, vicepresidente de la Fundación Economía y Salud y coordinador del Índice FES 2024, presentó la valoración de los resultados del estudio, con especial atención en el análisis de las respuestas proporcionadas por las comunidades y la formulación de recomendaciones encaminadas a mejorar la eficiencia y calidad de los servicios.

1 En su exposición, repasó los resultados generales, que registran una puntuación media de 5,88 sobre 10.

“Un aprobado alto, sin perjuicio de que esta nota deja claro que se debe seguir trabajando para mejorar determinadas áreas”, comentó antes de detallar las medidas con mayor y menor grado de desarrollo.

Las puntuaciones más altas se las llevaron medidas relacionadas con la atención primaria en centros sociales, la hospitalización a domicilio, la comunicación con los pacientes y la flexibilidad de los sistemas de información.

Por contra, las más bajas se concentran en ámbitos como las acreditaciones de calidad, los incentivos alineados con la estrategia y los objetivos o la evaluación del impacto económico en sanidad de factores de riesgo para la salud, entre otras.

“Es necesario renovar profundamente los estatutos para mejorar el liderazgo del capital humano y los incentivos tanto económicos como no económicos y hacerlos más flexibles en todos los aspectos.

Asimismo, se deben implementar las decisiones compartidas con los usuarios y pacientes, para hacer una verdadera medicina basada en sus necesidades y deseos, teniendo en cuenta todos los factores que afectan a su calidad de vida”, afirmó.

A continuación, María Fabón, coordinadora de las áreas del informe, expuso las principales líneas de acción.

“En esta edición Atención a Domicilio es el área con mayor puntuación.

Por contra, las más débiles coinciden con las de índices anteriores, siendo la gestión del capital humano, el benchmarking, y el buen gobierno y transparencia”, destacó.

Seguidamente, se sucedieron las tres mesas de debate en las que los responsables de cada área expusieron por turnos su análisis.

Amalia Franco, indicó en el “Área 1.

Medidas asistenciales generales” la mejora en medidas como las estrategias “no hacer”, la difusión de buenas prácticas y decisiones compartidas.

En el “Área 2.

Atención primaria y comunitaria”, Alicia Negrón señaló el camino que queda por delante para la implementación de una medicina personalizada y hacer más atractiva la atención primaria para los profesionales.

Del “Área 3.

Gestión de la información” se encargó Ignacio Arnott, que apuntó a la necesidad de mejorar en el gobierno y calidad del dato y la automatización de los sistemas de información clínica.

La segunda mesa, la inició Ignacio del Arco, que analizó el “Área 4.

Empoderamiento del paciente para promover la salud y prevenir la enfermedad”, un ámbito fundamental que requiere mayor énfasis en “la comunicación efectiva entre los pacientes y los profesionales de la salud”.

José Ignacio Nieto mostró los resultados del “Área 5.

Atención y coordinación social y sanitaria” en la que resulta imprescindible hacer realidad la historia de salud compartida.

El “Área 6.

Atención a domicilio” ha registrado la puntuación más alta en esta edición.

Carlos Peña, aseguró que este modelo de atención supondrá un “cambio de paradigma hacia una perspectiva holística de la atención sanitaria”.

Cerró la mesa José Luis Gutiérrez, que comentó el “Área 7.

Evaluación y Benchmarking” y apostó por “potenciar la cultura de evaluación y la comparación de resultados entre servicios sanitarios”.

2 En la última mesa, Jorge de Vicente introdujo el Área 8.

Seguridad del paciente, en la que aseguró que las acreditaciones en este ámbito son “una ventaja competitiva diferencial que promueve la cultura centrada en el paciente”.

El “Área 9.

Salud laboral y humanización del trabajo”, registra de nuevo la puntuación más baja.

Javier Guerrero, transmitió la importancia de enfocar los esfuerzos en “el empoderamiento y la profesionalización de los profesionales sanitarios, centrándose en favorecer el liderazgo y mejorar las condiciones laborales”.

El “Área 10.

Compras y Gestión” lo presentó Luis Fernández, que señaló como asignatura pendiente la compra innovadora, que mejorará los servicios y la competitividad para favorecer el crecimiento económico.

Finalmente, se analizó el “Área 11.

Buen Gobierno y Transparencia”, en el que Silvia Pérez indicó que hay que seguir mejorando en los procesos de desarrollo del modelo de gestión clínica y la profesionalización de las funciones directivas.

MENCIONES ESPECIALES A CASOS DE BUENAS PRÁCTICAS Después de los análisis se hizo entrega de tres menciones especiales a casos de buenas prácticas en la gestión de los servicios de salud autonómicos.

Por parte de Andalucía, se reconoció el “Plan Estratégico de Gestión Ambiental Integrada del Servicio Andaluz de Salud Horizonte 2030”, que representa un hito crucial en la sostenibilidad que les proyecta hacia los objetivos de calidad y medioambiente para el año 2030.

Castilla-La Mancha, recogió la mención por su “Plan de investigación e Innovación en ciencias de la Salud”, un ambicioso proyecto de transformación de su sistema sanitario con el que quieren ajustar sus servicios sanitarios a las necesidades específicas de la región, de su población y de su territorio, para alcanzar más y mejor salud.

Por último, se entregó el reconocimiento a la la Región de Murcia por su “Unidad Regional de Atención Integral del Paciente Pediátrico con Enfermedad Crónica Compleja y necesidade s Paliativas”, inaugurado el pasado mes de mayo en en el hospital infantil Virgen de la Arrixaca y que completa el nuevo modelo regional de atención integral de estos menores

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