Medio millón de niños españoles menores de 14 años tiene alguna alergia alimentaria
No atender a un niño que sufre un episodio alérgico puede representar un delito de omisión de socorro
El profesorado y el personal no docente necesitan formación para saber realizar el manejo inicial de una crisis de asma o una reacción alérgica de un niño en la escuela, hasta la llegada de los servicios de emergencia. Así lo advierte la Sociedad Española de Inmunología Clínica, Alergología y Asma Pediátrica (SEICAP).
Para paliar las posibles carencias y enseñar al profesorado y personal de comedor cómo detectar precozmente una crisis alérgica y en qué consiste su manejo inicial antes de la llegada de los servicios de emergencia, la SEICAP celebra una jornada de formación en el Hospital Universitario Reina Sofía, dentro de los actos de su 48° congreso.
El doctor Javier Torres Borrego, alergólogo pediátrico del H.U. Reina Sofía afirma que "la información y la formación del personal, docente y no docente, redunda en entornos más seguros para los escolares con alergia, y que este tipo de actividades son importantes porque nos hacen conocer y compartir las vivencias, opiniones y problemática de los involucrados en este tema, lo que nos lleva a empatizar y hacer puestas en común para mejorar entre todos la situación de estos niños".
La jornada, que tiene lugar hoy de 16:00 a 19:30 horas, proporcionará información sobre qué son las alergias alimentarias, cómo evitarlas y cómo abordar reacciones alérgicas graves a alimentos. Además, familias de escolares con alergia o asma aportarán su punto de vista a este problema y el abogado de la asesoría jurídica del Colegio Oficial de Médicos de Córdoba hablará del marco legal existente en materia de salud escolar.
Alergia en los colegios
En España, según datos de la SEICAP, hasta 500.000 niños españoles menores de 14 años tienen alguna alergia alimentaria, de los cuales un tercio acude a comedor. En los comedores, la falta de identificación por parte del personal de cocina de un alérgeno oculto por errores de etiquetado, la contaminación cruzada debido a errores en la manipulación y el cocinado (uso del mismo aceite, menaje de cocina, utensilios o guantes para preparar y cocinar distintos alimentos) pueden poner en riesgo la salud de los niños alérgicos.
La SEICAP advierte que la anafilaxia es la reacción más grave que puede producirse en un niño con alergia y hasta un 20% de los casos de anafilaxia pueden desencadenarse en el ámbito escolar.
La sociedad científica ofrece su apoyo a la población general y a la comunidad escolar en particular para mejorar sus conocimientos. Es importante conocer los alimentos a los que cada escolar tiene alergia y las características de los cuadros que ha sufrido hasta ese momento. También es importante saber que algunos materiales escolares pueden contener alérgenos, como algunas marcas de tizas, que contienen leche (caseína), y que pueden existir trazas de soja u otras legumbres en témperas o ceras, así como gluten y/o legumbres en pintura de dedos y pasta de moldear y soja o legumbres en maquillajes infantiles.
Decálogo de actuación en los colegios ante las alergias de SEICAP
1. La enfermera escolar del centro, o en su defecto, el responsable del centro se asegurará de que el niño con reacciones alérgicas alimentarias o asmáticas graves, esté bien identificado por todo el personal del colegio.
2. El informe y el plan de acción de tratamiento en caso de reacción alérgica debe estar en el centro y ser fácil de consultar. Los padres deben proporcionar al centro este informe médico, dónde conste el diagnóstico y el tratamiento, aportando los medicamentos que tiene que tomar el niño en caso de reacción.
3. El responsable del centro coordinará y organizará la formación de todo el personal del colegio, profesores, cuidadores, cocineros y toda persona que pueda estar con el niño.
4. Todo el personal escolar debe recibir formación por parte de la enfermera escolar, o un profesional sanitario sobre la evitación de alérgenos y el reconocimiento y tratamiento de urgencia ante una reacción alérgica.
5. El centro debe crear un botiquín, donde custodiar la medicación de urgencia, debe estar en un lugar seguro pero accesible en caso de emergencia.
6. Todo el personal deberá saber administrar la medicación en caso de urgencia, si es necesario.
7.Todo el personal debe conocer los circuitos de atención médica urgente y de aviso a padres o tutores.
8.El personal de cocina y los monitores del comedor deben estar bien informados acerca de las alergias alimentarias que puedan tener los alumnos, y tenerlos identificados.
9.El personal del colegio debe tomar precauciones en todas las zonas de la escuela: cocinas, aulas, patios, gimnasios, campos de deporte, talleres, autobuses, etc. pero también en todas aquellas actividades realizadas fuera del colegio como excursiones o viajes.
10.Los padres o tutores legales deben firmar una autorización legal para que el personal del colegio, sin ser personal sanitario, pueda administrar la medicación de urgencia o rescate, según el plan de acción.