Para los proyectos de edificios o infraestructuras, uno de los mayores riesgos potenciales son los movimientos sísmicos. Estos fenómenos pueden causar daños de diversa consideración, ya sea directa o indirectamente, en particular si no se implementan medidas preventivas al respecto.
En este escenario, Geolyder aparece como un aliado ideal para garantizar la seguridad de estos proyectos ante el riesgo sísmico. Esta consultoría se especializa en el estudio de este tipo de riesgos y en la propuesta e implementación de mecanismos de prevención para mitigar sus efectos en las edificaciones e infraestructuras.
Análisis especializado de peligrosidad y riesgo sísmico
Geolyder es una consultoría especializada fundamentalmente en dos acciones relacionadas con la seguridad ante el fenómeno sísmico:
Cálculo de la peligrosidad sísmica o probabilidad de que se produzca un movimiento de cierta intensidad en una zona determinada y estimación de la acción sísmica para medidas de diseño sismorresistente. Esta aplicación va dirigida a edición de normativas o diseño de estructuras de especial importancia, como puentes, presas, etc.
Cálculo del riego sísmico, o pérdidas esperadas ante la peligrosidad de un determinado emplazamiento o población, de utilidad en el sector de los seguros y en administraciones públicas para elaboración de planes de emergencia y medidas de mitigación.
Para ello, cuentan con un equipo multidisciplinar compuesto por profesionales en todas las áreas involucradas en el riesgo sísmico, como sismología, geología, arquitectura e ingeniería. Esto les permite ofrecer un servicio altamente especializado, que cubre la cadena integral de análisis del riesgo sísmico en su totalidad. Esto resulta de gran utilidad para los diferentes proyectos de firmas de ingeniería, empresas energéticas, consultorías, aseguradoras e incluso entidades de la Administración Pública.
La importancia de las medidas preventivas ante posibles movimientos sísmicos
Las consecuencias de un sismo en las edificaciones e infraestructuras pueden ser muy diversas, desde daños ligeros, -como grietas, fisuras y desperfectos - hasta daños severos estructurales y posibles colapsos.
El nivel de afectación depende de diferentes aspectos, como la magnitud del terremoto, la profundidad del hipocentro o la distancia del foco a la estructura a analizar; factores inherentes al fenómeno sísmico. Sin embargo, la afectación o el daño también tiene una fuerte relación con el diseño y la tipología de la construcción, aspectos que determinan su vulnerabilidad. Una de las principales medidas preventivas es precisamente la reducción de la vulnerabilidad mediante un adecuado diseño sismorresistente, lo que requiere conocer la peligrosidad en el emplazamiento de la estructura a diseñar, es decir el movimiento sísmico esperado. Esta es una de las principales funciones de Geolyder, el cálculo de la peligrosidad sísmica de emplazamientos para el diseño sismorresistente de las edificaciones y/o infraestructuras. El impacto de los movimientos sísmicos será entonces mucho menor.