Cada día, el uso de fibras para sustituir mallazos en la construcción de soleras de hormigón es más frecuente y extendido. Aunque este tipo de práctica comenzó hace ya algunas décadas, no ha sido hasta los principios de los años 2000 cuando se han dado a conocer diferentes tipos de fibras. En sus inicios, solo se consideraba el uso de las fibras metálicas. Sin embargo, la investigación y la necesidad de aplicar materiales más adecuados en cada obra han intensificado los trabajos de desarrollo de nuevas fibras para cada aplicación.
Una de estas aplicaciones fue el aparcamiento de la Facultad de Filología de la Universidad Complutense de Madrid. Se trataba de la construcción de un aparcamiento superficial con un hormigón de unos 15 cm de espesor sobre un terreno muy bien compactado, sobre el cual se realizó una capa de asfalto como acabado final. Las cargas que este estacionamiento debían soportar era el peso de los vehículos tipo turismo. Una vez realizados los cálculos de tensiones Westergaard que indican si el espesor del hormigón es suficiente para soportar las cargas que se van a aplicar, se determinó que 15 cm eran más que suficientes. Basado en esta información, la solera solo necesitaba colocar un mallazo calzado en el tercio superior de la capa de hormigón para absorber las tensiones de la retracción plástica del hormigón. Sin embargo, en lugar de este mallazo, se colocaron 2 kg de microfibra de vidrio AR de Fibratec. 400 millones de fibras V12-AM perfectamente distribuidas por toda la masa del hormigón cumplieron la función del mallazo mucho mejor, ya que otorgaron al hormigón una estructura mucho menos porosa, cosiendo cientos de millones de microporos y, de esta forma, absorbieron toda la tensión de la solera, haciendo innecesario la colocación de dicho mallazo.
Para seleccionar de forma adecuada las fibras para sustituir mallazos se debe realizar un cálculo de tensiones Westergaard como se mencionó anteriormente. Existe un cálculo online de tensiones en la página web de Fibratec, empresa especializada en el mundo de las fibras al que se puede acceder de forma gratuita mediante un registro previo. Este cálculo online permite saber si el mallazo se puede sustituir con microfibras de vidrio AR de Fibratec fabricadas en Japón con el mayor contenido de zirconio del mercado o si, por el contrario, conviene añadir macrofibras estructurales, como las Barchip. Las fibras estructurales sintéticas requieren otro modelo de cálculo, el TR34. Fibratec ofrece este cálculo también de forma gratuita contactando con su departamento técnico.