Antonia Fernández Oliver escribe desde niña. "Pequeños relatos, poesías, pensamientos" asegura. Plasmar sus vivencias en un papel le ayuda "a tomar distancia y reflexionar" tal y como ella misma explica.
La chica del río es su primera novela y ha sido publicada por Círculo Rojo, Grupo Editorial. Una intrigante obra de ficción que arranca con la aparición de un cadáver a orillas del río, de ahí su título. A través del hilo conductor de la investigación policial y el esclarecimiento del asesinato, la autora entreteje una urdimbre de sentimientos que se manifiestan en unos personajes muy reales y complejos.
Las emociones presentes en la novela abarcan desde el odio, encarnado en un fanatismo religioso que lleva a uno de los personajes a ejecutar una venganza autodestructiva hasta el amor generoso representado en el papel de unas mujeres que asumen "el papel de madres en su máxima expresión".
El egoísmo, la obsesión y la soberbia de uno de los personajes, se encarna en el papel de un maltratador y de su víctima porque "estoy convencida de que el odio solo genera odio" dice, hasta tal punto que a ojos del lector "la víctima se transformará en verdugo como una evolución natural del personaje".
Lejos de ser una novela negra al más puro estilo, es una obra con alma y sentimiento donde Antonia Fernández Oliver se inspira buceando en los sentimientos humanos a través de una trama muy bien tejida con unos personajes sólidamente construidos que conducen al lector hasta un final vertiginoso.