Nutritienda repasa los alimentos que fortalecen el sistema inmunológico y los que reconfortan los meses más fríos del año
En el invierno, con la bajada generalizada de las temperaturas, se está produciendo un aumento en la incidencia de resfriados y gripes. Hacer frente a estos procesos catarrales se convierte en una prioridad, y una de las mejores formas de hacerlo es a través de la alimentación. Pero, ¿de verdad hay alimentos que ayudan a combatir los resfriados?. Según los expertos de nutritienda, la empresa online líder en productos de salud y belleza, no hay ningún alimento que, como tal, cure un resfriado o una gripe, lo que sí que hay son alimentos que fortalecen nuestro sistema inmunológico, y por tanto ayudan a prevenir y combatir los resfriados, al igual que hay otros que simplemente nos reconfortan en estos meses más fríos.
En invierno es importante seguir una alimentación saludable, mantenerse activos y descansar adecuadamente para que nuestro organismo mantenga un adecuado sistema inmunológico. Desde Nutritienda nos muestran algunos de los alimentos más nutritivos para hacer frente al invierno que podemos incluir en nuestra dieta:
1. Cítricos
Las naranjas, mandarinas, limones y pomelos son famosos por su alto contenido de vitamina C, que es una vitamina con propiedades antioxidantes y que contribuye al funcionamiento normal del sistema inmunitario. Y aunque esta vitamina no previene los resfriados, en algunos estudios se ha visto que la suplementación con vitamina C puede reducir la duración de los mismos.
Para incorporar los cítricos a la dieta es preferible tomar la pieza de fruta entera pero también se puede disfrutar de un zumo de naranja recién exprimido, tomar un vaso de agua tibia con rodajas de limón para darle sabor o hacer una ensalada de frutas frescas con mandarinas. Los limones, además, se pueden utilizar para aderezar ensaladas o pescado, entre otras posibilidades.
2. Ajo
El ajo es fuente de minerales como el yodo, el fósforo y el potasio y de vitamina B6. Además, se le atribuyen diversas propiedades antibióticas gracias a su contenido en componentes sulfurados como la alicina. Se trata de un alimento muy interesante desde el punto de vista nutricional, tan versátil que se puede incorporar a sopas, guisos y salteados. Una buena costumbre para mantenerse saludable en invierno es desayunar pan con un poco de ajo y aceite de oliva. Una manera de aprovechar al máximo sus beneficios, para aquellos a los que su sabor no les gusta, es trocear un diente de ajo y tragarlo ayudándonos de agua, así, además, evitaremos el mal olor en la boca que se produciría si lo masticáramos.
3. Miel
A pesar de que siempre se ha dicho que la miel ayuda a aliviar la tos, se trata de un mito. No obstante, es una forma de endulzar las bebidas calientes y que resulten agradables de tomar cuando una persona está resfriada. Además, la miel se puede utilizar como edulcorante natural en muchas recetas, desde aderezos para ensaladas a marinadas para carnes, pasando por los postres. No obstante, por su contenido en azúcar es conveniente utilizarlo en pequeñas cantidades.
4. Yogur con probióticos
El yogur con probióticos contiene bacterias beneficiosas para el organismo y el sistema digestivo. Además, es una fuente importante de proteínas y calcio, que nos ayuda a mantenernos saludables.
Es recomendable disfrutar de un tazón de yogur con frutas a modo de merienda o desayuno delicioso y saludable, aunque el yogur con probióticos también se puede usar para realizar batidos y salsas.
5. Verduras de hojas verdes
Las verduras de hojas verdes, como espinacas o las acelgas, son fuente de vitaminas como la A y C, que ayudan a fortalecer el sistema inmunológico. Además, son una excelente fuente de fibra y minerales, esenciales para mantenerse sano.
La versatilidad de las verduras hace que se puedan consumir en forma de ensaladas o batidos verdes, aunque también están muy ricas simplemente salteadas con ajo y aceite de oliva.
6. Frutos secos
Los frutos secos, como almendras, nueces y pistachos, contienen vitamina E, una vitamina liposoluble que, aunque no combaten las infecciones, sí contribuye a proteger las células contra el daño oxidativo, que es un aumento de los radicales libres que no pueden neutralizarse por falta de antioxidantes y que pueden llegar a dañar las células. Se pueden consumir a modo de aperitivo saludable, o también pueden aportar un toque crujiente, delicioso y nutricional si se añaden a ensaladas o al yogur.
7. Pimiento rojo
Este alimento es fuente de vitamina C, de hecho, un pimiento tiene casi 3 veces más que una naranja, también de la A, B6, que contribuyen al funcionamiento del sistema inmune y de betacarotenos, que aumentan nuestras defensas. Además, añade color y sabor a las comidas. Se pueden cortar en tiras y disfrutarlo con hummus, hacerlos al horno o añadirlos a las ensaladas.
8. Té verde
El té verde contiene catequinas, un grupo de polifenoles, unas sustancias presentes en las plantas con una alta capacidad antioxidante y que combaten los radicales libres. Beber una taza de té verde caliente de vez en cuando no solo es una manera de entrar en calor, sino también una excelente forma de añadir antioxidantes. En cambio, las personas que prefieran una bebida refrescante pueden tomar té verde frío con limón y miel.
9. Salmón
El salmón es una fuente de ácidos grasos omega-3, esenciales para la salud del corazón. Disfrutar de una comida deliciosa y saludable es tan fácil como cocinar el salmón al horno con limón y hierbas.
10. Sopa de pollo
La sopa de pollo es muy reconfortante en invierno y además tiene propiedades beneficiosas para combatir los resfriados, ya que es una excelente forma de incrementar la ingesta de líquidos y ayuda a hidratarnos. Pero es también un mito que alivie la congestión nasal o que reduzca la inflamación en las vías respiratorias
Una sopa de pollo casera puede incluir vegetales como zanahorias, apio y cebolla, lo que la convierte en una opción deliciosa y saludable en los meses más fríos del invierno y cuando notamos los primeros signos del resfriado.
Noelia Suarez, directora de comunicación de Nutritienda, afirma: “Para mantenerse saludable durante el invierno es recomendable prestar atención a nuestra dieta y elegir alimentos que fortalezcan nuestro sistema inmunológico y de esta forma poder combatir los resfriados, reduciendo la gravedad y duración de los síntomas. No hay un alimento milagroso que cure los resfriados o las gripes, pero existen excelentes opciones que, incorporadas de forma regular a la dieta, permiten aumentar las defensas y estar mejor preparados para enfrentar los desafíos invernales. Además, es importante recordar que también es esencial realizar ejercicio de manera regular y descansar adecuadamente para mantener un sistema inmunológico en perfecto estado”.