Desde Purina, marca experta en el cuidado y alimentación de mascotas, destacan la gran importancia del vínculo humano-animal, que ofrece beneficios reales e inmediatos para la salud y el bienestar de las personas.

El rol emocional de las mascotas tiene pilares básicos: el afecto y el compañerismo.

Para muchas personas, el inicio del año significa una gran cuesta de emociones y nuevos retos que resulta difícil asimilar y superar. Factores como el regreso a la rutina, los excesivos gastos por fiestas, el sentimiento post viaje y reunión familiar, además del clima frío de invierno y la escasa luz solar, contribuyen a que nuestro estado de ánimo se sienta más decaído.

Desde hace algunos años esta sensación colectiva ha desencadenado la realización de diversos estudios que confirman estos motivos, tal es así que desde el 2005 cada tercer lunes de enero es denominado el día más triste del año, famosamente conocido como el Blue Monday.

Para afrontar este Blue Monday de la mejor manera, rodearnos de nuestras mascotas para recibir su vitalidad y cariño resulta una gran solución. Desde Purina, marca experta en el cuidado y alimentación de mascotas, destacan la gran importancia del vínculo humano-animal, que ofrece beneficios reales e inmediatos para la salud y el bienestar de las personas.

A continuación, los expertos de Purina detallan algunos de los principales motivos por los cuales convivir con animales mejora el estado de ánimo:

Aumentan la autoestima y la autoconfianza: gracias a sus efectos motivacionales, los animales ayudan a fomentar estos aspectos, sobre todo en niños, adolescentes o personas mayores que pueden sentirse tristes, deprimidos o mostrar cierta agresividad como consecuencia de inseguridades o ansiedad.

Son un gran apoyo emocional para las personas: los animales influencian de manera muy positiva a personas mayores, que viven solas o sufren episodios o trastornos de depresión. El hecho de convivir con una mascota hace que la persona tenga ciertas responsabilidades como salir a pasear, si se convive con un perro, marcarse rutinas o establecer tareas de cuidado al animal, aportando un propósito, lo que fomenta la mejora anímica.

Ayudan a sociabilizar y relacionarse: los animales, y los perros en concreto, tienen un comportamiento que facilita la interacción social. Gracias a ellos, sobre todo a la hora de los paseos, es más fácil establecer vínculos positivos entre personas, lo que repercute directamente en el estado de ánimo y permite hacer nuevas amistades.

Elevan la actividad física de toda la familia: Las mascotas disfrutan y necesitan tiempo de juegos y actividad. En el caso de los perros suelen tener altas necesidades de ejercicio, por lo que incentivan la actividad física. Según un estudio de la Universidad de Michigan, los dueños de perros son 34 % más propensos a realizar al menos 150 minutos de ejercicio a la semana en comparación con la gente que no tiene mascotas. Si te mueves rápidamente, puedes quemar hasta 170 calorías en media hora.

Favorecer la salud mental de las personas a través del poder del vínculo humano-animal

Para el 2030, Purina espera ayudar a 1 millón de personas en situaciones de vulnerabilidad a mejorar su salud y bienestar, incluyendo la mental.

En Europa, la compañía ha colaborado (mediante intervenciones asistidas con animales, actividades o terapias) con asociaciones en las que el vínculo humano-animal ha dado apoyo a niños y adultos a sus necesidades físicas y psíquicas, aportando resultados muy positivos. En España, Purina ha apoyado investigaciones científicas que evalúen el impacto de las terapias asistidas con animales en el ámbito hospitalario, gracias a colaboraciones con CTAC en el Hospital Clínic de Barcelona y el Hospital Sant Joan de Déu, la Universidad Rey Juan Carlos y el Hospital Niño Jesús de Madrid, o dando soporte para llevar a cabo sesiones en diferentes áreas, como la de psiquiatría del Hospital del Henares con Dogtor Animal.

La influencia de los perros como apoyo emocional gana aún más fuerza cuando lo asociamos a personas que ven su salud tanto física como mental afectada, así como pacientes en procesos de recuperación. Los beneficios del vínculo humano-animal tienen un gran impacto en individuos que en algún momento de su vida padecen episodios o trastornos depresivos, caracterizados por la afectación del estado de ánimo, la presencia de estrés o ansiedad, y la baja autoestima.

Así, tanto los animales de compañía como los perros de terapia, formados específicamente para este propósito, contribuyen a que las personas vivan con un estado de ánimo más positivo y combaten directamente la tristeza que se pueda sentir en días donde todo se ve más gris, como el Blue Monday. Todas las personas que conviven y comparten su vida con mascotas, saben que Juntos la Vida es Mejor.