Las cooperativas agrarias y ganaderas de la Región de Murcia hacen balance de un 2023 marcado por el incremento sostenido de los costes de producción y los fenómenos climáticos extremos como la sequía, los cuales provocaron un escenario de pérdida de rentabilidad que no compensa el incremento de precios por la falta de producción
La federación defiende el cooperativismo como respuesta contra el cierre paulatino de explotaciones, el escaso relevo generacional y el despoblamiento progresivo de las zonas rurales, y su importancia en el sector agroalimentario como motor de desarrollo económico
12/01/2024 — Para las cooperativas agrarias y ganaderas de la Región de Murcia, la campaña 2022-2023 ha estado marcada, de forma generalizada, por las incidencias climatológicas adversas y el incremento de los costes de producción, que han afectado a todos los sectores.
Así lo han explicado en rueda de prensa en las instalaciones de la Federación de Cooperativas Agrarias de Murcia (Fecoam), su presidente, Santiago Martínez, acompañado del vicepresidente y responsable del sector de Seguros Agrarios, Julián Díaz; Pascual Hortelano, responsable del sector de Fruta de Hueso; Francisco Carreño, secretario de Fecoam y Joaquín Rubio, responsable sectorial del área de Cítricos.
Como explican desde la federación, la sequía, unido a las lluvias persistentes puntuales en mayo, el granizo, las olas de calor y el viento "han dejado unas mermas productivas muy significativas en los distintos sectores y unas pérdidas de rentabilidad intensas en determinados momentos de la campaña".
Como remarca Fecoam, la falta de lluvia provocó un descenso de producción en los cultivos de secano, como el olivar, la vid, el almendro y el cereal, que finalmente se materializó en un descenso de los rendimientos y pérdida de arbolado.
Tras estos meses de sequía, seguidamente tuvo lugar un periodo de lluvias muy fuertes e intensas durante el mes de mayo, lo que unido a las elevadas temperaturas, afectaron gravemente a la cosecha de frutales de hueso, melón y sandía, y el final de los cultivos de invierno, destaca la federación.
Además, se da la situación de que por parte de la entidad que gestiona los seguros agrarios no ha querido hacerse cargo de los cultivos que sufrieron esos daños.
Estas precipitaciones "llegaron tarde para algunas plantaciones de secano que ya habían sufrido graves daños estructurales durante el año anterior", y que finalmente, no lograron recuperarse.
Por otro lado, la última parte del año ha sido extremadamente seca y cálida en la Región de Murcia, tal y como han advertido desde la Agencia Estatal de Meteorología.
La situación se agrava aún más debido al "importe ínfimo" de ayudas para paliar los efectos de la extrema sequía por parte del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, destinadas a los productores de frutales y frutos de cáscara murcianos, y que además han dejado fuera a las plantaciones de viñedo y olivar.