El Proyecto ViDA de la Comisión Europea marca hito para la adopción total de factura electrónica en la UE para 2030, ya que contribuirá al avance y estandarización de esta herramienta a nivel europeo
La empresa subraya la importancia de PEPPOL, proyecto piloto de la Comisión Europea, como una iniciativa clave que facilita el intercambio electrónico seguro de documentos entre países, optimizando las transacciones B2B en Europa
SERES, compañía pionera y especialista en Intercambio Electrónico seguro de Documentos, ha publicado su estudio “La factura electrónica B2B en Europa”. Este análisis detallado aborda la evolución y los desafíos futuros de la factura electrónica en la Unión Europea.
El estudio de SERES concluye que Europa ha avanzado significativamente en la digitalización y eficiencia de procesos comerciales, marcando un firme progreso hacia la transformación digital en la región. Este avance se atribuye en gran medida al proyecto ViDA, una iniciativa clave de la Comisión Europea que promueve la factura electrónica con el objetivo de su completa implementación en todos los países miembros para 2030.
El proyecto ViDA, lanzado el 8 de diciembre de 2022, incorpora medidas cruciales, como la implementación de un sistema de información digital en tiempo real mediante facturación electrónica, la actualización de la normativa del IVA para la economía de plataformas y la creación de un registro único del IVA, siguiendo el modelo de ventanilla única (One-Stop-Shop - OSS). Sin embargo, se prevé la introducción de requisitos para aceptar facturas electrónicas de proveedores en transacciones nacionales en 2024, generando preocupaciones y solicitudes de aplazamiento hasta 2025. También se ha cuestionado la prohibición de facturas PDF con firma digital, lo que podría afectar a las pequeñas empresas.
Italia y Polonia desaconsejan el uso de requisitos de pre-clearance de facturas, aunque sí se solicitan verificaciones. A partir de 2028, se implementará un requisito obligatorio de informe digital casi en tiempo real para transacciones B2B intracomunitarias, como parte del proyecto ViDA para modernizar el sistema del IVA y prevenir la evasión fiscal.
Otra iniciativa europea clave es la red PEPPOL, un proyecto piloto de la Comisión Europea que facilita el intercambio electrónico seguro de documentos entre países, respaldado por especificaciones y estándares multilaterales. Aunque la UE no dicta un formato específico para las facturas electrónicas, los estados miembros suelen utilizar el Universal Business Language (UBL) adaptado a las especificaciones de PEPPOL. La Norma Europea (EN) y OpenPeppol respaldan la continuidad en operaciones comerciales, simplificando la contratación y facturación electrónica.
En el ámbito business to business (B2B), PEPPOL también optimiza las transacciones, y para las empresas más pequeñas, representa una puerta de acceso a mercados internacionales al permitir la conexión con cualquier entidad pública o privada en la red mediante su modelo de cuatro esquinas. Su fortaleza radica en su arquitectura segura, abierta y flexible, respaldada por la adopción de numerosos estándares de intercambio electrónico utilizados y probados en la comunicación B2B.
La factura electrónica, impulsada por estas iniciativas, ofrece beneficios como la optimización de procesos, la reducción de costos y una mayor competitividad. Su éxito en las Administraciones Públicas ha avivado el interés gubernamental en implementarla en transacciones B2B, destacando su papel clave en la eliminación de los procesos mecánicos relacionados con el papel, la digitalización y la automatización de operaciones empresariales y públicas.