El radón es un gas natural que se forma a partir del radio que se encuentra depositado en las rocas del suelo. Es inoloro, incoloro y, junto a su mineral de origen, pertenece a la cadena de desintegración del uranio.
Debido a que es un elemento radioactivo, las autoridades han establecido una legislación sobre el radón en España. El nivel de conocimiento sobre este gas es muy bajo, lo que según la empresa Radonova, representa un problema de salud pública. Muchas personas desconocen las consecuencias de la exposición prolongada a este gas, una realidad que el Estado quiere revertir.
La legislación sobre el radón en España ha sido actualizada
En diciembre de 2022, las autoridades nacionales emitieron una nueva legislación sobre radón en España. El Real Decreto 1029/2022 regula específicamente la exposición a este gas en los entornos de trabajo. Este marco regulatorio se sumó al Código Técnico de la Edificación (CTE) que había sido promulgado en 2019.
El CTE establece la obligatoriedad de medir los niveles de gas radón en los edificios en construcción, recién construidos o remodelados, independientemente de su uso. La medición debe hacerse durante un período no inferior a dos meses y con detectores tipo pasivos. Este trabajo lo debe realizar un laboratorio, cuyo servicio de medida esté acreditado según la norma ISO 17025.
Si el edificio en cuestión va a ser utilizado como espacio de trabajo, debe aplicarse adicionalmente lo establecido en el Real Decreto 1029/2022. El responsable de esta medida es el propietario o quien aparezca como titular de la actividad laboral. Los expertos de Radonova indican que en este caso también aplican las exigencias sobre la acreditación del laboratorio y el tipo de detectores a usar.
La importancia de medir el radón
La preocupación de las autoridades por la exposición prolongada al radón tiene sus motivos en los peligros que esta encierra. Al ser un gas inodoro e incoloro se respira directamente y entra en el organismo, liberando radiación ionizante que es dañina para las células. La Organización Mundial para la Salud (OMS) ha declarado que el radón es causa directa del cáncer.
En España, el Ministerio de Salud sostiene que la exposición al radón causa anualmente unas 2.000 muertes por cáncer de pulmón. Aunque en el país existen mapas que clasifican a algunos lugares como ‘zonas de riesgo’, lo cierto es que está presente en todos los sitios. El gas tiene la propiedad particular de acumularse en el interior de los edificios y su nivel de concentración depende de la construcción.
Por todo ello, es recomendable mantener una supervisión permanente y fiable sobre el comportamiento de este elemento, especialmente en las áreas de trabajo donde las personas permanecen durante muchas horas. Según Radonova, un laboratorio que se consolida como uno de los grandes líderes mundiales en este tipo de mediciones, es fundamental hacerlo con un ente que garantice un análisis preciso. No solo por cumplir la legislación sobre radón en España, sino para resguardar la vida de las personas.