España viene destacándose cada vez más en el escenario de las artes plásticas en todo el mundo, y una artista de trayectoria está sorprendiendo constantemente por la sensibilidad y profundidad de sus obras.
Pilar Almagro es el nombre que figura en las listas de artistas que están subiendo cada vez más rápido los escalones del reconocimiento.
El trabajo de Pilar Almagro se fundamenta en principios ancestrales y logra anclar los dos puntos del tiempo y de la cultura. Sus Tótems se proponen como un espacio liminal entre las antiguas tradiciones y la cultura más vanguardista.
La fuerza expresiva de una creatividad sin frenos
Se nota que la artista está en contacto estrecho con la contemporaneidad y las inquietudes de este tiempo de sospechas. Junto a la crisis del sujeto contemporáneo surge también una nueva manera de pensar el arte y su relación con la vida cotidiana. Los Tótems de Pilar Almagro son la expresión latente de la reflexión sobre el mundo actual.
La escultura totémica de la artista logra plasmar lo más sustancial de las dos puntas de la historia humana. Por un lado, retoma lo más ancestral de las esculturas primitivas y por otro establece profundas conexiones con el devenir incierto de la contemporaneidad. El simbolismo imperante en sus obras sitúa al observador en constante estado de contemplación y asombro, al mismo tiempo que sugiere un pasaje a la ancestralidad como alternativa a las dudas de estos tiempos convulsos.
Una forma de honrar a los ancestrales
Pilar trabaja con dos tipos de materialidad. La primera de ellas es más concreta, se trata de las maderas centenarias usadas para hacer las esculturas. Sin embargo, lo más latente en la artista está en el hecho de complementar esa primera materialidad física con otra, no tan concreta. La constelación familiar, lo místico del mundo que la circunda y las profundidades arcanas que hay en el ser, se plasman como resultado en sus tótems.
Tanto los aficionados por el mundo de las artes como los que quieren enfrentarse a una obra que se presenta como un portal a la reflexión, tendrán su oportunidad los próximos 25 y 26 de noviembre.
La artista mostrará al público sus obras en la iglesia de Sant Jaume de Frontanyà en el Berguedá junto al concierto del pianista italiano Alberto Scerrati, el 26, y al concierto de cuencos y gongs tibetanos el 27. Una oportunidad imperdible para sumergirse en un mundo ancestral y mítico, y también una opción de emprender un viaje hacia lo más profundo del alma humana.