Se estima que 1 de cada 4 personas sufrirá algún tipo de problema mental a lo largo de su vida.
La falta de acceso a tratamientos adecuados para los trastornos mentales es un problema que afecta a una gran parte de la población en todo el mundo, ya sea por la falta de comprensión y conciencia o por la carencia de recursos económicos, entre otros motivos. De hecho, más del 50% de las personas que sufren algún tipo de trastorno mental y que necesitan someterse a tratamiento, no lo reciben. En este sentido, se estima que en 2030, los problemas de salud mental serán la principal causa de discapacidad en el mundo y 1 de cada 4 personas sufrirá algún tipo de síntoma a lo largo de su vida. Así lo indican los datos de la Confederación de Salud Mental de España. Una cifra preocupante ya que este tipo de enfermedad, que se considera "invisible", impacta negativamente a la calidad de las personas y a sus seres queridos.
Los síntomas más comunes en los problemas de salud son la ansiedad y la depresión. En este contexto, el 6,7% de los españoles sufre este tipo de problemas. Cabe destacar que la incidencia afecta más a las mujeres, concretamente al 9,2%, en comparación con los hombres, solo el 4%. "Para prevenir problemas de salud mental, es esencial buscar cursos de autoconocimiento, apoyarse en el coaching y participar en terapias como el mindfulness. Estas acciones fomentan la autoconciencia, ayudando a abordar problemas emocionales y reducir el riesgo de ansiedad y depresión", asegura Jordi Navarro, responsable académico de Deusto Salud.
Tener un estilo de vida saludable y un autocuidado diario también es esencial para reducir cualquier tipo de síntoma negativo. "También es muy importante acudir a los profesionales de la salud y que exista una implicación por parte de las personas responsables de la gestión sanitaria", indica Beatriz Nespereira, responsable editorial de CEMP.
Cabe considerar que la salud mental cada vez genera menos estigmas entre la sociedad y las personas están más abiertas a explicar que asisten a terapia. Los expertos del centro de formación Deusto Salud cuentan las razones por las cuales cada vez se habla más sobre salud mental y no existe tanto tabú.
Disponibilidad de información y educación: Cada vez aumenta más la cantidad de información sobre salud mental a través de diversas fuentes, como Internet, libros, documentales y medios de comunicación. Esto hace que la educación sobre salud mental sea más accesible, permitiendo a las personas comprender mejor esta enfermedad y eliminar los mitos y estigmas asociados.
Campañas de sensibilización: Organizaciones dedicadas a la salud mental, profesionales sanitarios y figuras públicas han liderado campañas de sensibilización que han promovido la idea de que hablar abiertamente sobre la salud mental es esencial para buscar apoyo y tratamiento.
Compartir experiencias personales: A medida que más personas comparten sus propias experiencias, se ha vuelto más común y aceptable conversar sobre temas de salud mental. Compartir historias personales ha ayudado a otros a sentirse menos solos y más dispuestos a buscar ayuda cuando la necesitan.
Cambios en la atención médica: La atención médica ha evolucionado con el objetivo de darle mayor importancia a las enfermedades mentales y promover el bienestar emocional. Los profesionales sanitarios están cada vez más preparados para abordar las necesidades de sus pacientes. "El papel de la gestión sanitaria y hospitalaria es fundamental para afrontar un cambio de modelo que preste más atención a estas dolencias", refrenda Beatriz Nespereira.
Mayor concienciación: La sociedad ha empezado a darle mayor importancia a este tipo de problemas que se consideraban "invisibles". Asimismo, las generaciones más jóvenes tienden a ser más abiertas a discutir temas de salud mental y a buscar ayuda cuando la necesitan, lo que ha contribuido a un cambio cultural en la percepción de la salud mental.
Desarrollo de leyes y políticas: En España se han implantado leyes y políticas que buscan proteger los derechos de las personas con problemas de salud mental y garantizar un acceso legítimo a los servicios para las personas que lo sufren.
A pesar de que la salud mental ya no se considera un tabú en muchos países, todavía existen problemas en términos de acceso a la atención médica, estigmatización y discriminación. Sin embargo, el aumento de concienciación en la sociedad española representa un paso importante para que se normalice hablar abiertamente sobre esta enfermedad y la promoción de un mayor bienestar emocional para todos.