Cuando una pareja de cónyuges lleva a cabo la venta o compra de una vivienda, los aspectos de propiedad dependen tanto de lo establecido en la separación de bienes como lo establecido en los aspectos legales de la comunidad.
Aunque puede parecer sencillo, la división comprende ciertos aspectos que, si no se realizan de la forma adecuada, el proceso se puede anular. Es por ello que la agencia inmobiliaria Noow Classic Team explica cómo funciona la separación de bienes, tanto para comprar, como para vender.
Separación de bienes al comprar un inmueble
Cuando se compra una propiedad, surge la duda de cuándo es necesaria la firma del cónyuge. Además de los aspectos establecidos antes de la unión, la mayoría de las comunidades establecen el régimen de gananciales como régimen económico por defecto, excepto Cataluña, Baleares, Navarra, Aragón y algunas zonas del País Vasco.
No obstante, si el acuerdo matrimonial establece la separación de bienes, ambas partes pueden comprar un inmueble sin necesidad de tener la firma del otro. Mientras que los matrimonios bajo régimen de gananciales requieren una comprobación por escrito que establece la propiedad del inmueble de ambas partes. Esta última tampoco requiere de la firma del conyugal porque la aprobación de la propiedad compartida es suficiente.
En el caso de que la compra se registre bajo el dinero privativo de uno de los esposos, este será el estado del inmueble, por ende, ante una separación esta propiedad entra en estado de gananciales.
Vender inmueble por divorcio
El proceso para vender la propiedad va a depender, igualmente, de los aspectos establecidos antes de la unión conyugal. En el caso de la separación de bienes, cada persona puede gestionar la venta, sin la necesidad de obtener la aprobación de la otra parte. Pero, si el inmueble es el de uso habitual, si se requiere la firma, esto para evitar problemas tras concluir los trámites.
Cuando se firma un acuerdo de gananciales, primero se identifica si el bien es privativo o ganancial y luego, las ganancias se manejan, dependiendo de este aspecto.
Generalmente, este proceso es más sencillo si están casados, pero, cuando se gestiona por separación, en teoría, ambos tienen derechos de propiedad, aunque la práctica es más compleja. En estos casos, lo ideal es llegar a un acuerdo previo que puede ser, vender y dividir las ganancias o que una de las partes le compre su porcentaje a la otra. Pero, aquí también se tienen en cuenta, tanto los acuerdos prenupciales, como la custodia de menores y pagos de préstamos por el inmueble.
En tales circunstancias, siempre es recomendable acudir a un profesional para realizar el proceso. En Noow Classic Team conocen la complejidad de comprar o vender un inmueble bajo acuerdos de matrimonio, es por ello que su servicio de gestión inmobiliaria es una excelente alternativa.