La compañía refuerza la seguridad de suministro en la Comunidad con la inspección en el primer semestre del año de parte de sus tendidos eléctricos
Las inversiones en mantenimiento, renovación y construcción de redes permiten a la empresa lograr registros históricos de calidad del servicio en la Región
i-DE, la distribuidora de Iberdrola, ha revisado durante los seis primeros meses del año más de 2.500 kilómetros de líneas eléctricas -1.700 aéreos y 900 subterráneos- en la Región de Murcia. La empresa ha realizado reconocimientos regulares orientados a detectar las posibles anomalías en instalaciones eléctricas de estas características.
Estas inspecciones se centran en elementos como los aisladores, conductores, herrajes o apoyos que pueden haberse visto dañados por fenómenos meteorológicos extremos u obras próximas, entre otras causas.
Además, la compañía también ha llevado a cabo revisiones termográficas en sus líneas aéreas. Esta acción consiste en el reconocimiento de las infraestructuras eléctricas con helicópteros equipados con cámaras infrarrojas que miden la temperatura de las instalaciones. De este modo es posible detectar aquellos puntos que presentan temperaturas inadecuadas para corregirlos y evitar así interrupciones en el suministro.
Las inversiones realizadas por i-DE en nuevas infraestructuras eléctricas y en el mantenimiento y renovación de las ya existentes, así como a su ambicioso plan de digitalización de sus redes eléctricas le ha permitido reducir en los últimos cinco años más de un 50% el tiempo de interrupción en el servicio eléctrico y registrar la mejor calidad de suministro en la historia de la Comunidad.
Digitalización de las redes
i-DE se encuentra inmersa en un proceso de digitalización de la red de distribución eléctrica que va a permitir más información para establecer criterios de eficiencia y sostenibilidad energética, de forma comprometida con una acción climática ambiciosa y urgente.
La digitalización de las redes eléctricas es la clave para avanzar hacia un sistema más flexible y seguro que haga posible una mayor penetración de la generación renovable, más autoconsumo y la integración masiva del vehículo eléctrico. La digitalización permite además mejorar las tareas de mantenimiento y los procesos de atención al cliente.
En los últimos años, la compañía ha acometido un ambicioso plan de digitalización de sus instalaciones y en la Región ha convertido sus más de 900.000 contadores y la infraestructura que lo soporta en inteligentes, incorporando capacidades de telegestión, supervisión y automatización, que son capaces de verificar y controlar la red en tiempo real.
De este modo, es posible gestionar con rapidez y de forma remota cualquier actuación relacionada con el punto de suministro y los servicios, mejorando la eficiencia y la calidad de suministro, al disminuir las incidencias y su duración. Con esta transformación de las redes hacia una infraestructura inteligente, la compañía avanza en su estrategia de transición energética y contribuye a la descarbonización de la economía.