Un 98% de los menores españoles usa Internet de forma habitual desde la pandemia, según el Observatorio Nacional de Tecnología y Sociedad (ONTSI). El uso abusivo de esta tecnología deja cifras alarmantes, con adolescentes de entre 12 y 17 años que pasan más de seis horas al día conectados en línea.
Según Mercè Botella, socia fundadora de Somos Conexión, es deseable no introducir el primer smartphone antes de los 16 años, aunque la presión social puede llevar a hacerlo antes.
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El verano, una época de descanso para niños y jóvenes, también puede convertirse en un periodo de uso excesivo de móviles, tablets u ordenadores. Ante esta problemática, la cooperativa sin ánimo de lucro Somos Conexión defiende que los jóvenes de 12 a 17 años no deberían exceder una hora diaria de tiempo de pantalla en época estival.
De acuerdo con las últimas cifras de Cáritas, los adolescentes entre 12 y 17 años pasan más de seis horas al día conectados en línea, y uno de cada cinco jóvenes está en riesgo de uso adictivo de las pantallas.
“Estas cifras son especialmente preocupantes en los periodos vacacionales, en los que los jóvenes se ven tentados a pasar horas y horas ante sus dispositivos electrónicos sin ser conscientes de los riesgos asociados”, explica Mercè Botella, socia fundadora de Somos Conexión.
Límites de tiempo según la edad de los más pequeños
La operadora telefónica sin ánimo de lucro, que promueve un uso responsable de la tecnología, recomienda que los menores de dos a tres años no deberían tener un tiempo de pantalla superior a los diez minutos. Entre los cuatro a seis años, un máximo de 30 minutos; y de siete a diez, un máximo de una hora.
Asimismo, defienden que el primer móvil no se introduzca hasta los 16 años, aunque la presión social puede llevar a hacerlo antes. Por ello, recomiendan controlar el tiempo de exposición a las pantallas para evitar los riesgos asociados con el entorno digital, como el acoso o las alteraciones en la conducta.
“Cada vez más estudios señalan los riesgos del uso del móvil, pues el menor puede descuidar sus relaciones sociales, actividades, así como presentar signos de ansiedad, insomnio o adicción”, enfatiza Botella, que alerta de la necesidad de prestar atención a los signos de alarma y comunicar a los hijos las consecuencias de un uso abusivo de las pantallas sobre su salud.
Uso del móvil sin prohibiciones
En esta línea, la entidad ha elaborado la Guía para familias crueles y malvadas, en la que ofrecen recomendaciones para ayudar en la gestión del primer móvil en menores, fomentando un uso responsable con horarios específicos o un uso gradual de la tecnología, entre otros.
Botella, como autora de la guía, insiste en no prohibir el móvil, sino abordar con los hijos su uso, explicándoles y estableciendo espacios y tiempos de uso, enseñándoles los peligros y beneficios de Internet.
En el caso que ya se esté produciendo un uso excesivo de la tecnología, propone ofrecer alternativas como actividades que les permitan desconectar de los dispositivos y ser conscientes de todo el tiempo que le dedican. Asimismo, sostiene que los adultos utilicen la tecnología de manera responsable frente a los más pequeños y estimular el aprendizaje en tareas que no requieran pantallas.