Las enfermedades del viajero, causadas por microbios como las bacterias, virus y parásitos, son más comunes en verano, cuando se viaja en mayor medida al extranjero. Algunas de ellas, como la oncocercosis, el tracoma y la conjuntivitis infecciosa, pueden afectar a los ojos
El Instituto Oftalmológico Fernández-Vega informa de las precauciones que se han de tomar en el extranjero y recuerda la importancia de acudir al oftalmólogo en caso de detectar signos de enfermedades oculares para iniciar un tratamiento si es necesario
Causadas por microbios como bacterias, virus y parásitos, las enfermedades del viajero son aquellas que nos ocurren cuando viajamos a ciertos países extranjeros. Algunas de ellas pueden llegar a afectar a nuestra salud ocular, ocasionando molestias y, en casos graves, comprometiendo la visión. Con el objetivo de fomentar la prevención y el cuidado ocular durante estas vacaciones de verano, el Instituto Oftalmológico Fernández-Vega (IOFV) advierte de las precauciones que se han de tomar.
"En verano, existen diversos factores que pueden comprometer la salud visual, tales como el sol, el agua o la arena. A esto se suma que, cuando viajamos a determinadas zonas en el extranjero, podemos exponernos a enfermedades que pueden afectar a la vista. Por eso, debemos mantener una buena salud ocular en todo momento", indica el Dr. Luis Fernández-Vega Cueto-Felgueroso, oftalmólogo especialista del Instituto Oftalmológico Fernández-Vega.
Las enfermedades del viajero que afectan a la salud ocular
La oncocercosis, el tracoma y la conjuntivitis infecciosa son tres de las enfermedades del viajero más comunes que afectan a la salud visual. En el caso de la oncocercosis, también conocida como la 'ceguera de los ríos', es transmitida por la picadura de moscas negras infectadas. El compromiso ocular puede variar desde trastornos visuales leves hasta la pérdida total de la visión. Es fundamental tomar medidas preventivas, como el uso de repelentes de insectos y ropa protectora, en áreas donde esta enfermedad es endémica como Brasil, Venezuela y África.
En cuanto al tracoma, se trata de una infección bacteriana crónica que afecta a la conjuntiva y la córnea del ojo. Su propagación ocurre a través del contacto directo con secreciones oculares infectadas, siendo más común en regiones con bajas condiciones de higiene, como en zonas pobres de África, donde reside aproximadamente el 85 % de las personas afectadas.
Por otro lado, la conjuntivitis infecciosa es causada generalmente por virus y bacterias en zonas poco higiénicas. "Las causas de la conjuntivitis son muy variadas, aunque principalmente es ocasionada por bacterias, virus, gérmenes o sustancias alergénicas que se encuentran en el ambiente. En cuanto a su contagio, tiene una ventana de entre 7 y 14 días y se puede transmitir solo con pasar la mano por los ojos después de tocar una superficie u objeto que haya tocado antes una persona infectada", comenta el Dr. Luis Fernández-Vega Cueto-Felgueroso.
Así mismo, otras enfermedades del viajero comunes que también pueden causar enrojecimiento e irritación en los ojos son el sarampión, las paperas, la rubeola, la varicela y el Zika.
La prevención, fundamental para cuidar la visión
"La prevención es la mejor herramienta para cuidar nuestra visión mientras exploramos el mundo. Por ello, se debe extremar la higiene y lavarse siempre las manos, utilizar gafas homologadas con filtro solar para rayos UV, no compartir toallas, sábanas, ropa, productos cosméticos o protector solar facial sobre todo si hay sospecha de infección-; así como evitar frotarse los ojos y reducir en la medida de lo posible la exposición al sol", explica el especialista.
Además, para evitar problemas que se pueden dar en esta época del año, como la sequedad ocular, desde el Instituto Oftalmológico Fernández Vega recomiendan controlar los factores ambientales como el uso del aire acondicionado, protegerse del sol y el viento, recordar parpadear de forma frecuente y limitar las horas de exposición a pantallas del ordenador, móvil o tablets para descansar la vista periódicamente. Además, usar lentes de contacto solo si es necesario y dormir correctamente.
En caso de detectar signos de enfermedades oculares, desde el centro recomiendan acudir al oftalmólogo cuanto antes para iniciar el tratamiento idóneo en caso de ser necesario y poder realizar un seguimiento de la evolución.