Un modelo de negocio de suscripción ofrece mayor facilidad de acceso; mejor experiencia de usuario; actualizaciones permanentes; hiperpersonalización; y otros beneficios.
Los modelos de negocios de suscripción han cobrado más protagonismo en los últimos años como consecuencia de los cambios en los hábitos de consumo de los usuarios y con el auge de plataformas de contenidos de streaming como Netflix, Spotify o similares. De hecho, el gasto mundial en aplicaciones de suscripciones ha experimentado un crecimiento del 41% entre 2021 y 2020, lo que ha llevado a muchas empresas a replantearse sus negocios y comenzar a basar sus estrategias de marketing en suscripciones que permiten a sus clientes disfrutar de productos y servicios a cambio de una tarifa mensual, trimestral o anual. Según Statista, la popularidad de los servicios de música en streaming queda demostrada en que ya son más de 580 millones los usuarios de pago de este tipo de plataformas a nivel mundial. Esto ha llevado a que se superen los 17.000 millones de dólares estadounidenses en lo que a ingresos se refiere en 2022.
Como ocurre con las suscripciones a un periódico, un gimnasio o un negocio online, entre quien compra y quien vende se debe establecer una serie de pautas como la frecuencia de pago por el producto o servicio, así como debe definirse qué incluye específicamente el precio a pagar, ya sea el acceso ilimitado a contenido audiovisual o la recepción de un producto por mes. Existen varios tipos de suscripción, entre los que se encuentran productos físicos (champús, alimentación, etc.), digitales (Adobe), contenido (HBO) o servicios (Amazon Prime). Por ello, PaynoPain, empresa tecnológica española especializada en el desarrollo de herramientas de pagos online, quiere destacar los beneficios que aportan al cliente final los negocios por suscripción:
Sencillez de acceso: al suscribirse a un modelo de negocio por suscripción, el cliente puede acceder de manera continua al producto o servicio, ganando comodidad y seguridad. No tiene que preocuparse por realizar compras repetitivas o estar actualizándose permanentemente con las ofertas. Además, la suscripción facilita la tarea de planificarse y repartir el presupuesto personal. En este terreno, Paylands, la pasarela de pagos de PaynoPain, cuenta con todas las herramientas necesarias para gestionar modelos de suscripción de una forma rápida, segura y sencilla.
Mejor experiencia de usuario: los procesos de alta son rápidos y sencillos desde cualquier dispositivo sin complicaciones. Del mismo modo, el proceso de baja también suele ser simple. Así, el cliente tiene el control en todo momento y la tranquilidad de decidir si cancelar o no una suscripción cuando lo considere oportuno.
Actualizaciones permanentes: los productos o servicios se van actualizando constantemente, lo que permite a los clientes disfrutar de la última tecnología, características o contenido sin ningún coste añadido. Así, pueden sentirse mejor valorados y más satisfechos, incrementando su sentido de pertenencia hacia la marca.
Hiperpersonalización: los negocios de suscripción son capaces de recopilar información de valor sobre la clientela y sus hábitos de comportamiento, facilitando la personalización tanto de ofertas como de contenido. Gracias a esto, cada cliente puede recibir promociones y recomendaciones adaptadas a sus gustos.
Beneficios y valor añadido: los consumidores pueden disfrutar de beneficios adicionales al suscribirse a un modelo de negocio por suscripción, como descuentos exclusivos, contenidos especiales, envíos gratuitos o regalos. Estas ventajas añaden valor al negocio por suscripción.
"Hoy en día, encontrar a una persona que no cuente con ningún servicio de suscripción es como buscar una aguja en un pajar. Ya sea Netflix, HBO, Spotify, YouTube o Twitch. Esto no hace más que reflejar los múltiples beneficios que puede tener un negocio por suscripción tanto para la marca como para el usuario. Mejora la experiencia del cliente, con ofertas personalizadas, y aporta valor añadido. Es un modelo más que asentado y al que no se le atisba fecha de caducidad", sostiene Jordi Nebot, CEO y cofundador de PaynoPain.