Para empezar, la necesidad afectiva viene más bien por el funcionamiento humano y, aunque los perros son seres con emociones, recibir mimos no está dentro de sus prioridades para que disfrute de una vida feliz, realizada y que sea obediente.
A pesar de que es destacable que un perro que recibe afecto es un perro más relajado y dócil, se tienen que combinar con otras claves para que no lleve él el control de la relación.
También un perro que ha recibido educación canina aunque sin cariño, pero tratado con respeto (como debe ser por lo mínimo) será también un gran compañero.
Contrariamente a lo que se cree, educar no es adiestrar. Muchas personas con necesidad de educar o modificar la conducta de su cachorro o perro solicitan un servicio de adiestramiento para su "perro".
Hay que matizar que un perro que no ha sido educado, lo más probable es que acabe manifestando problemas de conducta entre los 8 y 16 meses +/- de un modo u otro, de un nivel u otro en función de diferentes factores de cara a una conveniente convivencia según el prisma humana. Los perros simplemente actúan en función de sus instintos, genes, experiencia y aprendizaje.
Si han recibido este aprendizaje educativo destacarán favorablemente, mientras que si manifiestan problemas habrá que plantear una modificación de su comportamiento. Además, en el caso de que no tuvo socialización o fue inadecuada, entonces se agrava la situación y se plantearía una terapia.
Pero en cualquier situación, el adiestramiento de por sí no va a educar a un perro ni arreglar sus comportamientos inadecuados. Un perro enseñado a obedecer órdenes concretas como "sienta" o "tumba" o más complejas no garantiza que vaya a tener un comportamiento adecuado con una familia ni en la calle.
Quizás se necesita un ejemplo: para enseñar a un cachorro a hacer sus necesidades en el lugar adecuado o si un perro adulto se hace pis en casa ahora, pero antes no ¿Va a servir enseñarle algún comando de adiestramiento para revertir la situación?
En DogCareBcn, como terapeuta canino después de una anamnesis, se apuesta por entender el porqué del “problema” que está afectando y explicar de forma sencilla qué plan se ha de establecer para solucionarlo.
En realidad, el adiestramiento es una herramienta que se utiliza para controlar al perro en diferentes contextos. En el adiestramiento básico, las órdenes o comandos como ven, stop, a tu sitio, suelta, sentado, tumbado, quieto, son útiles para el día a día; Una vez las haya aprendido, el perro las ejecutará de forma automática a petición de su guía. Algunas órdenes de adiestramiento servirán directamente o ayudarán en complemento para una modificación de conducta o en una terapia para que se pueda gestionar mejor al perro y él mismo autogestionarse.
Se puede deducir que cuando una persona pide ayuda requiere que se aplique lo que sea necesario para la solución deseada independientemente del vocabulario, pero parte de mis enseñanzas son también sobre estas cuestiones.
Además, es importante hacer hincapié que cualquier perro requiere educación adecuada y, para esto, es necesario tener conocimientos (por encima del amor y del adiestramiento) aunque sea un dócil caniche, un noble labrador o un listo border collie.
Todos tienen inteligencia para aprender y desean aprender porque quieren complacer a su familia. Todos tienen capacidad para ser potencialmente molestos como poco si no se les trata como requiere su especie con sus propias y reales necesidades.
Más allá del afecto, comer y depositar, sus otras necesidades son diferentes del humano, al igual que su forma de comunicarse, como aprende y sus motivaciones para obedecer, con todo el respeto que se merece su especie. Todo favorecerá el entendimiento del perro y el buen comportamiento de su amigo canino porque estará atendido, sin las carencias que le pueden provocar, por ejemplo, estrés.
Por lo tanto, cubriendo todas estas necesidades, es cuando se puede lograr un perro equilibrado, tranquilo, obediente, seguro y feliz.
Por esto, con EducDog (mentorías y consultas online) y DogCareBcn (servicios presenciales), las sesiones están enfocadas en dar conocimiento al guía hacia su perro, ya que es el guía, la persona quien convive con él. Es importante que el profesional enseñe también a este guía humano del perro a poder gestionar la situación fuera de las clases cuando él no está. Esto se muestra también en la Mentoría de Educación Temprana de Cachorro, centrándose en enseñar a la persona quien convive con el perro y así prevenir cualquier error evitable.