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Mantas antivibración para proteger los entornos cercanos a las vías del tren, de la mano de Verdú

En los últimos 30 años, España ha invertido miles de millones de euros para ampliar su red de vías ferroviarias de alta velocidad. De hecho, actualmente, este país cuenta con la red de alta velocidad más extensa de Europa, con 3.567 kilómetros y la segunda a nivel global, solo superada por China. El plan de ampliación de esta vía de transporte todavía está en marcha y cuenta con el apoyo de la Unión Europea.

Si bien la red de trenes de alta velocidad ya llega a Sevilla, Málaga y Granada en el sur, Valencia, Alicante y Barcelona en el este y Santiago de Compostela, Vigo y La Coruña en el norte, el objetivo es conectar a Madrid con todas las capitales regionales a través de enlaces rápidos. Ahora bien, según explican los especialistas de la empresa Verdú, estas obras deben contemplar la instalación de productos antivibración para proteger a las estructuras que se encuentran cercanas a las vías.

Los trenes de alta velocidad generan tensiones y vibraciones

El paso de un tren de alta velocidad supone un aumento en la tensión que debe soportar la estructura ferroviaria. Para amortiguar y absorber este impacto es habitual colocar una capa granular de balasto. Sin embargo, cuando el nivel de vibraciones es elevado, las partículas de este material pueden verse afectadas. En este sentido, aumentan las posibilidades de que se produzcan fenómenos como la licuefacción del balasto. En estos casos, los granos de esta capa dejan de ser compactos y, por lo tanto, pierden resistencia.

Por otra parte, el incremento de la velocidad de los trenes ha conllevado un aumento en los movimientos y vibraciones del suelo. Esto puede generar resonancias y otros problemas como, por ejemplo, el vuelo del balasto. Esta incidencia resulta probable cuando la velocidad del tren alcanza los 300 kilómetros por hora.

Verdú produce mantas antivibratorias para ferrocarriles

Una opción para reducir vibraciones y amortiguar el ruido del impacto que producen los ferrocarriles al andar es la colocación de una manta antivibratoria como la que produce Verdú. Este producto es un sistema antivibración fabricado con caucho reciclado y resinas. En particular, ha sido diseñado para reducir las fuerzas estáticas y dinámicas ejercidas por trenes, metros o tranvías. De esta manera, es posible proteger a las estructuras y los edificios que son sensibles a ellas.

La empresa Verdú fue creada en 1950 y desde entonces provee al sector de infraestructuras con equipamientos de caucho y otros productos. Además, esta firma destaca por el uso de materiales de alta calidad y maquinaria de última generación.

La manta antivibración de caucho de alta calidad que produce Verdú es una solución aplicable para reducir el impacto del paso de ferrocarriles sobre las estructuras y edificios que los rodean.

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