La planta prevé alimentar la red con 100.000 MWh que abastecerán a 3.000 viviendas, centros educativos y comercio
El Centro de Reciclaje y Recuperación Energética (CRRE) de Millerhill operado por FCC Environment, filial de FCC Servicios Medio Ambiente en Reino Unido, suministrará calor a la primera red de calefacción comunitaria del condado de Midlothian (Escocia). Solo este año, la planta prevé alimentar la red con 100.000 MWh que abastecerán a 3.000 viviendas, centros educativos y comercios, y que evitarán la emisión de más de 2.500 toneladas de CO2, el equivalente a retirar 1.200 coches de la circulación.
La empresa Vattenfall Heat UK y el Ayuntamiento de Midlothian colaboran en la UTE Midlothian Energy Limited para la captación de energía calorífica del CRRE de Millerhill, energía que de otro modo se desperdiciaría. Las tuberías en esta fase inicial tendrán unos cuatro kilómetros de longitud y transportarán el calor para proporcionar una fuente de calefacción y agua caliente económica y de reducida huella de carbono a las viviendas de la ciudad de Shawfair, creando redes energéticas que podrán reducir las emisiones hasta un 90% en comparación con las calderas de gas individuales instaladas en cada hogar. Además, la eliminación de la dependencia de combustibles fósiles para calentar domicilios y negocios protege a los clientes de la volatilidad del mercado. El plan se beneficiará de hasta 7,3 millones de libras (cerca de 8,5 millones de euros) del Proyecto de Transformación de Infraestructuras con Baja Emisión de Carbono del Gobierno escocés.
Este suministro inicial de calor será el catalizador de una red regional más amplia que se extenderá hasta el sur de Edimburgo e East Lothian. El proyecto de Shawfair es un elemento clave del plan quinquenal de Midlothian Energy Limited para suministrar calefacción con bajas emisiones de carbono a más de 30.000 hogares y poner en marcha otros proyectos energéticos.
Desde 2019, el CRRE de Millerhill convierte los residuos domésticos y comerciales no reciclables en calor y electricidad. La planta fue desarrollada por FCC Environment junto a los ayuntamientos de Edimburgo y Midlothian con una inversión de 142 millones de libras (aproximadamente 165,14 millones de euros) para diseñar, financiar, construir y gestionar la instalación por un periodo de 25 años. En la actualidad, la planta desvía de vertedero 155.000 toneladas anuales de residuos no reciclables. Según Paul Taylor, director general de la compañía, "la instalación es un componente esencial en el compromiso combinado de los ayuntamientos para ayudar a alcanzar el objetivo de Residuo Cero del Gobierno escocés".
FCC Environment es un actor clave en la valorización energética de Reino Unido, donde por ejemplo su instalación de recuperación de energía de Eastcroft, en Nottingham (Inglaterra), suministró 357.962 MWht de energía de vapor en 2021 y lleva desde 1972 alimentando la red de calefacción de la ciudad.