Según el “Estudio comparativo del uso de la factura electrónica en España” publicado por SERES
La comunidad autónoma redujo su volumen de emisión y recepción de facturas electrónicas en un 3,26% y un 0,79% en comparación con 2021
Barcelona fue la capital de provincia con mayor volumen de emisión y recepción con un 25,73% y un 17,12% respectivamente
El estudio precede a la aprobación de la Ley Crea y Crece, que obliga a las empresas y autónomos a facturar electrónicamente
SERES, compañía pionera y especialista en Intercambio Electrónico seguro de Documentos, ha publicado su “Estudio comparativo del uso de la factura electrónica en España”, un análisis de la evolución de la factura electrónica con información desglosada por comunidades autónomas, tamaño de empresas y sectores de actividad durante 2022. La información utilizada para confeccionar este estudio actualiza los datos publicados el año pasado y se contextualiza como antesala a la aprobación de la Ley Crea y Crece, en vigor desde el 19 de octubre de 2022, y la obligatoriedad de emitir facturas electrónicas entre empresas privadas y autónomos a partir de 2024.
El informe destaca que la Comunidad de Madrid lideró el ranking de comunidades autónomas con mayor emisión y recepción de facturas electrónicas en 2022. En concreto, el volumen de emisión de documentos en Madrid representó el 32,11% del total nacional, lo que supone un descenso del 3,95% respecto al año anterior. A continuación, le siguieron Cataluña (28,37%) y Andalucía (12,07%) que completaron los tres primeros puestos de comunidades con mayor numero de documentos emitidos.
Madrid también se situó a la cabeza en términos de documentos recibidos con un 33,30% del total de recepción de e-facturas nacionales, un 6,34% más respecto al ejercicio 2021. Los tres primeros puestos de la lista los completaron Cataluña (22,33%) y Andalucía (8,90%).
El informe incluye un ranking de las comunidades autónomas con mayor número de empresas emisoras y receptoras de facturas electrónicas. Madrid fue la comunidad autónoma con mayor numero de empresas emisoras de e-facturas con un 25,35% del total nacional en 2022. Además, en términos de número de empresas receptoras de e-facturas, Madrid se situó a la cabeza con el 19,80% del total.
Javier López, director general de SERES, afirma que “2022 ha sido un año clave para avanzar hacia la optimización de los procesos digitales en las empresas. El hecho que los proveedores de las administraciones públicas incorporen la factura electrónica en sus relaciones comerciales certifica la consolidación de este tipo de trámites en cada vez más empresas madrileñas”. “Si bien la aplicación de estos estándares tecnológicos goza de buena salud, aún queda camino por delante que recorrer. El carácter esencial de la factura electrónica, y la introducción de la Ley Crea y Crece, supone una oportunidad única para consolidar el crecimiento y la digitalización empresarial durante los próximos años.”
Datos nacionales
El informe refleja que, en los ámbitos B2B, B2G y B2C, el volumen total de facturas electrónicas intercambiadas alcanzó las 379.203.250, un 22,77% más que en 2021. En concreto, el ámbito B2B encabezó el ranking con un total de 339.987.782 facturas electrónicas emitidas en transacciones comerciales entre empresas, una subida del 31,98% en comparación con 2021, lo que se traduce en 82.382.249 facturas electrónicas más.
Por otro lado, el estudio recoge las causas positivas que otorga el uso de la factura electrónica en el medioambiente que, sumado al ahorro de tiempo y material que este recurso conlleva, supone un ahorro significativo en costes para las compañías. En concreto, el uso de la factura electrónica en 2022 contribuyó al ahorro de 2.942.617.220 de euros en costes de gestión y evitó un uso de papel equivalente a 16.486 pinos, ahorrando un 30% en términos medioambientales y un tiempo en horas de trabajo equivalente a 740 años laborales. Finalmente, el uso de la factura electrónica en 2022 contribuyó al ahorro de más de 2.600 millones de euros en costes de gestión en entornos B2B, un 25,32% más respecto al ejercicio anterior.
Las claves: Aumenta el uso de la factura electrónica en entornos B2B con el sector terciario y las pequeñas empresas a la cabeza
La expansión de la factura electrónica en España viene explicada, en parte, por el aumento de la digitalización empresarial tras la pandemia. La Ley de Creación y Crecimiento impulsada por el Gobierno de España, que entró en vigor el 19 de octubre de 2022, introduce como novedad la obligatoriedad de uso de la facturación en las relaciones comerciales entre empresas privadas y profesionales del sector con el fin de impulsar el emprendimiento y el desarrollo empresarial. Esta normativa será obligatoria en la primavera de 2024 para empresas y autónomos que facturen más de 8 millones y para las demás en la primavera de 2025. Esto hace prever que el avance de la e-factura seguirá creciendo, convirtiéndose en una oportunidad única para agilizar, mejorar la eficiencia de las empresas y optimizar recursos.
Los datos reflejados en este estudio destacan la importante actividad que la factura electrónica está teniendo en sectores como el de gran consumo, la automoción, la industria y la construcción. Sin embargo, su avance en otras áreas continúa siendo insuficiente, especialmente dentro de áreas de negocio más reticentes al uso habitual de estas herramientas en sus relaciones comerciales, como ocurre en el caso del sector primario. Las pequeñas empresas se sitúan a la cabeza en el uso de la factura electrónica, aunque en este último año también ha repuntado entre las grandes empresas. Son más de la mitad las empresas del sector terciario que ya emiten y reciben documentación electrónicamente, seguidos muy de cerca por los negocios industriales. Así, las cifras indican que la transformación digital en las empresas va en buena dirección, aunque todavía hay margen de mejora.