Quienes han tenido la experiencia de viajar en globo lo describen como un momento mágico e irrepetible, una aventura en la que la trayectoria la marca la dirección del viento y que proporciona a los participantes la posibilidad de disfrutar desde las alturas de hermosos paisajes.
Uno de los mejores lugares del mundo para volar en globo es Segovia, una ciudad que por su belleza, historia y riqueza arquitectónica es Patrimonio de la Humanidad. Desde allí, EoloFly ofrece su servicio de paseo en globo Segovia.
Una ciudad con mucho que mostrar
El acueducto romano, el Alcázar, la Catedral de Segovia y las montañas de Guadarrama son algunos de los atractivos que la ciudad regala a quienes la sobrevuelan en globo aerostático. A una velocidad de 4 a 5 km por hora, los participantes podrán disfrutar de un paseo desde las alturas en el que la trayectoria y el punto de llegada los marca la dirección del viento. La calidad del servicio está garantizada por los operadores de EoloFly.
EoloFly es una compañía que cuenta con una trayectoria de más de dos décadas en el negocio de los vuelos en globo aerostático. La empresa, que comenzó con un globo con capacidad para 2 pasajeros, ahora cuenta con una flota de 5 globos modernos con capacidad para transportar de 2 hasta 24 pasajeros. Estas aeronaves cumplen con todas las garantías de seguridad para que los pasajeros disfruten de esta actividad. Los vuelos parten desde el campo de despegue, ubicado frente al Hospital General, en la calle de Miguel Servet, s/n, 40002, Segovia.
La logística del paseo en globo
Los interesados en vivir la aventura de un paseo en globo sobre la ciudad de Segovia solo tienen que acceder a la web de EoloFly. Allí, encontrarán una sección con toda la información necesaria con los paquetes turísticos para programar su vuelo y adquirir el respectivo billete.
La actividad comenzará a tempranas horas de la mañana, se confirmará la asistencia de los pasajeros en la recepción del campo de despegue ubicado en el centro de Segovia. Después de terminar de levantar el globo, los pasajeros se suben a la cesta y el piloto da una breve charla acerca del funcionamiento de la aeronave, al final de la cual se elevan y comienzan una travesía tranquila en la que disfrutan de las vistas que regala la ciudad de Segovia. El paseo es documentado con fotos y vídeos.
Al finalizar la travesía por los cielos de Segovia, llega el momento del aterrizaje, con un pícnic y brindis en el lugar de llegada para reponer energías y celebrar la ocasión.