"No, no vamos a hablar (aún) de pandemias. Qué peñazo. Ni de renacimientos personales. Ni de lo mejores que íbamos a salir todos de esta. Pero sí podemos hablar de cómo esta perra y maravillosa vida (así, todo a la vez) nos lleva por caminos que logran que transformemos la energía negativa en positiva. Es el milagro de la (buena) música. Si a Chic les denegaron la entrada en el lujoso Studio 54 porque pensaban que Grace Jones les había apuntado en la lista de puerta, y luego resulta que no fue así y se marcharon a su apartamento para componer la inmortal “Le Freak”, Ley DJ se marca aquí y ahora una bailabilísima “Refused or Denied” que le reza a la bola de espejos para conjurar el embrollo burocrático que le supuso entrar en Canadá (en donde iba a residir casi dos años) en pleno invierno de 2020. El rechazo convertido en combustible para la pista de baile. Un petardazo disco que abre YYZ (acrónimo del aeropuerto internacional de Toronto), y que tiene relevo en “Una nueva casa” (junto a Second), aferrándose a esa tradicional mezcla de euforia y melancolía que siempre distingue al mejor synth pop, y en el ritmo inmisericordemente pistero de “Bullshit”, que muta los sinsabores de aquellos confinamientos en una contagiosa celebración al más puro estilo de Fred Again…
Hay baile en este disco, como no podía ser de otro modo. Pero también reflexión. Diversidad de texturas, olores, sabores y culturas. Disparidad de puntos cardinales a los que señalar, desde el otro lado del Atlántico hasta el sur de nuestra península. Ni un minuto de tedio. Por eso “Purple Haze”, con la voz de Carmen Elle, suena lisérgica, como el nombre de la tienda de cannabis canadiense que la bautiza: todos necesitamos alguna clase de droga para sobrellevar esta vida y crearnos universos paralelos. Una nueva psicodelia. Por eso también “Una extraña”, con la colombiana Soy Emilia, apunta a los ritmos andinos con la misma soltura que lo último de Dorian. Por eso “La herida”, con Cine Nuria, tiñe su pop electrónico de melancolía. Y también por eso “Tirarme Flores”, con La Shica, rescata el quejío del flamenco para que anide en una composición electrónica con plena naturalidad. ¿Y “Caribou”? Pues suena a eso, a Caribou: un interludio elegante, vagamente nostálgico pero muy reconfortante. YYZ es un disco que apunta en muchas direcciones, sí, pero da en el centro de la diana de todas ellas.
Carlos Perez de Ziriza
Sobre Ley DJ
En tiempos como los que vivimos, reconforta encontrarse con DJs que se resuelven sus shows con eclecticismo y versatilidad, sabiendo adaptarse al medio en función del lugar.
Ley quien siempre tiende puentes entre el indie y la electrónica como la mejor forma de poner a todo el mundo a bailar hasta la extenuación. Ha trabajado como remixer oficial para bandas como los británicos Crystal fighters y TELEMAN, para la banda Mexicana Midnight Generation, y para artistas de gran renombre de la escena indie española y latinoamericana como Dorian y Javiera Mena, Sidonie, La Habitación Roja, Suu, Delafé y Delaporte o los franceses Exsonvaldes, editando en sellos como Sony Music, PIAS, Mushroom Pillow o Moshi Moshi. Desde 2014 produce sus temas originales de pop a través del sello independiente dskpop records con colaboraciones destacadas como su 50 latidos con la cantante chilena Soledad Vélez o Una nueva casa con la banda murciana Second.
Fue la primera DJ española en actuar en la isla de Cuba en 2018, dentro del festival Eyeife. Entre los festivales españoles que han contado con su trabajo figuran algunos de los más importantes del país: Festival de Benicassim (FIB), Arenal Sound, Low Festival, Dcode, Mallorca Live, Sonorama, WARM, Ibiza Rocks, San San o White Summer. En Cuba, Inglaterra o México han podido disfrutar de sus actuaciones. En su faceta clubbing ha recorrido las cabinas de clubes tan prestigiosos como Privillege o Space Ibiza y ha compartido line up con artistas como Purple Disco Machine, Boys Noize, 2Manydj’s, Digitalism, Alex Metric, Boston Bun o Roger Sanchez.
Es experta en agitar a las masas abriendo shows para bandas como Bruno Mars, Coldplay, Delasoul, Bastille o U2 en lugares tan emblemáticos como el Palau Sant Jordi o el Estadio Olímpico de Barcelona.