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Estos son los 7 errores más comunes de los españoles en los exámenes de certificación de inglés

Expertos en el sector de las certificaciones de idiomas señalan los fallos más repetidos en España y enseñan cómo evitarlos

Para aprobar una certificación de inglés a la primera, lo fundamental es poner el foco en la capacidad para comunicarse en ese idioma. Además, hay detalles como leer, ver series y escuchar podcast en inglés, practicar antes del examen, controlar los tiempos que se dedica a cada apartado, revisar todas las preguntas antes de contestar y no tratar de entender cada palabra, sino el contexto general, que son claves para obtener una certificación. 

Sin embargo, hay algunos detalles no tan vitales, pero que pueden hacer perder puntos muy valiosos para la nota final. Existen fallos que, por diferentes motivos, permanecen a lo largo de los años y se repiten sistemáticamente entre los candidatos en nuestro país. También, con el tiempo y el cambio generacional, surgen nuevas dificultades que se extienden. Aunque algunos de ellos están bastante arraigados, todos estos fallos pueden evitarse, pero para ello es necesario identificarlos de manera previa. 

Para saber si se está cometiendo un error, evitarlo y afrontar el examen con más seguridad, los expertos en la preparación de exámenes de certificación de idiomas Ángel Galdón-Rodríguez, profesor de Central Idiomas Parque; Kerry Sastrias, directora de espanglish; y Dunia Martínez, directora de Talenta en TAU; han elaborado una lista con los errores más repetidos entre los candidatos en nuestro país.

1. Confundir las preposiciones 

Las preposiciones son todo un reto para los españoles porque no existe una única traducción para cada una de ellas. Aunque hay más de 100 preposiciones en inglés, las que más confusión generan son “in”, “at” y “on”. Para acertar a la hora de utilizarlas, los expertos aconsejan detenerse un momento y pensar en cómo de general o específico es el tiempo o el lugar al que se refiere la frase. Es decir, en una conversación en la que dos personas están planeando algo, cuando se habla de quedar en algún momento de los próximos días utilizan el “in”, pero cuando fijan el día (por tanto algo más específico) emplean “on”. Finalmente, usan “at” cuando se fija una hora en concreto.

Por otro lado, los candidatos también suelen confundirse entre “to” y “for” para expresar el propósito “para”. Este error se puede evitar interiorizando la siguiente norma:

“For” + sustantivo / pronombre / nombre propio.

“To” + verbo en infinitivo = para expresar la finalidad de algo, el para qué o por qué haces algo.

2. Pérdida de sujetos en las oraciones

Esto se suele dar sobre todo en los niveles intermedios y se debe a que los candidatos tratan de seguir las mismas reglas que en español. En castellano, los sujetos se pueden omitir; sin embargo en inglés son literalmente imprescindibles. Según los expertos, este fallo es frecuente en las oraciones afirmativas que empiezan con “is”, por ejemplo: escribir “Is nice” (incorrecto) en vez de “She is nice” (correcto). Es un error fácil de corregir y lo único que se necesita es atención, ya que sí o sí hay que poner sujeto. 

3. Errores en el uso de la tercera persona del singular 

La conjugación de los verbos en tercera persona del singular suele ocasionar problemas. En inglés, hay que agregar una “s” al presente simple de los verbos en tercera persona y muchos de los candidatos, sobre todo en niveles B1-B2, se olvidan de incluir esa consonante. Otro fallo, más común de lo que podemos imaginar y derivado de la tercera persona del singular, es confundir "he" (él) con "she” (ella) o “him” con “her”. 

4. El orden de las palabras en las preguntas 

Cuando los españoles se comunican en inglés tienden a traducir palabra por palabra. Esto suele ocasionar fallos de estructura en las frases o preguntas. En las oraciones interrogativas formuladas en castellano, el orden del sujeto y el verbo no importa. Sin embargo, en inglés, si el verbo es auxiliar (be, have, will, can...) siempre va delante del sujeto. Si el verbo es ordinario, la interrogación se construye con el auxiliar do/does/did y el verbo va detrás del sujeto siempre. 

5. Confundir adjetivos que acaban en -ed e -ing

En ocasiones resulta complicado recordar las diferencias, por eso la mejor opción es aprenderse la regla: 

“-ed” (bored, worried, surprised) para hablar de cómo se siente una persona. “He’s really bored. There’s nothing to do in his house.”

“-ing” (boring, worrying, surprising) para hablar de una persona, cosa o situación que ha causado un sentimiento o emoción a alguien. “María is so boring. She only talks about sports.”

6. Pronunciar como se lee o escribir como suena

Aunque en el speaking lo más importante es demostrar la capacidad de comunicación en una lengua,  existen una serie de fallos en la pronunciación que pueden evitarse y harán ganar muchos puntos al candidato. Estos son algunos de los más repetidos:

A los españoles les cuesta entender que hay letras que no se pronuncian. En este sentido, los errores más típicos son pronunciar la “L” antes de “k”, como en “walk” y “talk”. 

Hay que olvidar la “E” inicial: Spain, Spanish, spaghetti… La pronunciación comienza por “S”, no por “E”.

A diferencia de en español, en inglés se distingue claramente el sonido “V” del “B”. El sonido de la “B” es mucho más fuerte y el de la “V” se asemeja a la “F”. 

Algo muy español es la pronunciación de las “H” como “J”. Sin embargo, las “H” son aspiradas y tienen un sonido muy suave. 

7. Los false friends

Los false friends son esas palabras que en inglés se asemejan mucho a otra en español pero que tienen un significado distinto. Estos son algunos de los más típicos:

Actually – “de hecho”. Se confunde con “actualmente”.

Carpet – “alfombra”. Se confunde con “carpeta”.

To realize – “darse cuenta”. Se confunde con “realizar”.

Sensible – “sensato”. Se confunde con “sensible”.

Al margen de estos errores concretos, desde el punto de vista de los apartados del exámen, los expertos destacan que el writing y el speaking son los que más complicados suelen resultar a los españoles. En este sentido, Roxana Metes, directora de Salón de Idiomas, destaca que “con frecuencia existe incapacidad para transmitir de forma lógica y fluida los argumentos, sobre todo, cuando se habla de uno mismo. Esta deficiencia va de la mano de una baja capacidad de reformulación. Por ejemplo, a la hora de exponer los argumentos parece que el alumno lee un listado y esto quita naturalidad al discurso”.

“Aunque lo fundamental a la hora de aprender un idioma como el inglés y de hacer un examen de certificación es desarrollar y demostrar que el candidato es capaz de comunicarse en esa lengua, tener en cuenta estos errores pueden marcar la diferencia entre un nivel B1 o B2, por ejemplo”, asegura Robin Gravina, Country Manager de LanguageCert en España. “En el caso de los exámenes de LanguageCert, que están enfocados en situaciones de comunicación real. Interiorizar los errores más comunes, anteriormente mencionados, hará que no caigan en ellos y hagan un mejor uso del lenguaje a la vez que obtienen mejores resultados.”, concluye Gravina.  

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