En este documento se exponen puntos que se solicitan a los diferentes partidos políticos en la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia (CARM) por parte de la Junta Directiva del Colegio Profesional de Logopedas de la Región de Murcia.

La Logopedia es la disciplina científica y la profesión encargada del estudio, la investigación, la prevención, la evaluación, el diagnóstico y el tratamiento en todas las áreas de la comunicación humana, lenguaje, habla, voz, audición y funciones orales no verbales (disfagia, desórdenes miofuncionales, deglución atípica,, etc.), tanto en sus aspectos normativos como patológicos, a lo largo de todo el ciclo vital de la persona, desde el nacimiento hasta la última etapa de la vida (CPLOL/ESLA, 2013). La logopedia es una profesión regulada y reservada exclusivamente a titulados universitarios en Logopedia, en virtud de la Ley 44/2003 de 21 de noviembre, de Ordenación de Profesiones Sanitarias. Y también un servicio sanitario cubierto por la sanidad pública.

La población precisa y demanda esta prestación asistencial en sus múltiples aspectos, razón por la que se hace imperativo que cualquier servicio de salud pública ofrezca y procure dicho servicio. El acceso a la logopedia hospitalaria redunda favorablemente en la calidad de vida de los pacientes que reciben esta atención y contribuye a la reducción del gasto sanitario.

Este perfil profesional se encuentra, en nuestra región, en situación de desigualdad respecto al resto del territorio español en cuanto a su representación en el ámbito público sanitario. En comunidades con una renta similar o inferior a la de la Región de Murcia, como la Comunidad de Extremadura, hay al menos 10 plazas para logopedas en distintos hospitales públicos, mientras que en nuestra comunidad tan sólo contamos con 3 logopedas en plantilla que desempeñan sus funciones en el hospital de referencia, dos en el servicio de Rehabilitación y Medicina Física y uno en la Unidad Regional de Disfagia Infantil (URDI).

Además, esto supone una situación de desigualdad e incluso de agravio comparativo entre los propios ciudadanos de la CARM, puesto que solo en 1 de los hospitales de las 9 áreas de salud en las que se organiza el sistema sanitario de la región, los ciudadanos pueden contar en su plantilla a logopedas para prestarles asistencia sanitaria a pie de cama. Por tanto, la mayoría de la población queda desamparada ya que sus hospitales carecen de la figura del logopeda en su cartera de servicios.

Este déficit de profesionales no se debe a la falta de logopedas titulados en la región, pues la Universidad de Murcia cuenta con una Facultad de Psicología y Logopedia de la que cada año egresan nuevos graduados que tendrán que desempeñar su labor en el ámbito privado. Tenemos que remontarnos 3 décadas atrás para asistir a la creación de las dos primeras plazas de logopedia del SMS, ampliándose una plaza más en el año 2019.

Partiendo de lo ya expuesto, queremos hacer conocedores a los representantes de los partidos políticos la necesidad de procurar a la población de nuestra región y a los hospitales públicos de la CARM, de los servicios de asistencia logopédica que dicha población pueda precisar para atender entre otros y a modo de ejemplo: demencias, daño neurológico, oncológico, disfagia, discapacidad auditiva, etc.

Por ello, creemos que es urgente y necesaria la creación de plazas asistenciales de logopedia en los hospitales públicos de la CARM, en la forma jurídica que sea más conveniente, pues el fin perseguido es la prestación de servicios de logopedia a la población de nuestra región.

La evidencia científica respalda el trabajo logopédico dado que, como ya se ha citado, contribuye a la calidad de vida de los pacientes y a la gestión económica del sistema sanitario.

Esta es la principal reivindicación de nuestro colegio profesional, quedando por revisar otras demandas no menores, como las funciones que el logopeda puede desempeñar en diversos sectores (centros educativos, centros residenciales, centros de día de mayores, etc), valorar su incorporación en los mismos, así como destinar presupuestos para la promoción de la investigación en el ámbito logopédico.