Alrededor del 50% de los menores señala que tener un buen físico ayuda a ser más aceptado socialmente, el 63% afirma sentirse bastante o muy satisfecho con su cuerpo y aspecto físico, y un 12% está frustrado o ansioso por no poder alcanzar la imagen que transmiten los influencers.
Estas son algunas de las principales conclusiones del informe, ‘Digital FIT: Influencia de las redes sociales en la alimentación y en el aspecto físico de los menores’, que hoy han presentado Fundación MAPFRE y la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR). Este trabajo es el resultado de una de las Ayudas a la Investigación Ignacio H. de Larramendi concedida por la Fundación que ha sido desarrollada en 2022.
El principal objetivo de esta investigación, resultado de una encuesta realizada en España a 1.055 menores de entre 11 y 17 años, es conocer el impacto que tienen en este público los contenidos de marca publicados por influencers en redes sociales y plataformas de streaming (YouTube, Instagram, TikTok y Twitch), e identificar cómo afectan a sus hábitos de alimentación y percepción de su aspecto físico.
El informe subraya que TikTok, YouTube e Instagram son las redes sociales más utilizadas por los menores para seguir influencers. Los gamers (59,1%) y los dedicados al entretenimiento y humor (54%) son los más seguidos.
Satisfacción corporal, alimentación y ejercicio físico
El 50% de las menores encuestadas y el 52% en el caso de ellos percibe que el éxito social y un buen aspecto físico contribuye mucho o bastante a relacionarse con amigos, a ser aceptado y a gustar más.
Ante la pregunta de si están a gusto con su cuerpo y aspecto físico, más del 63% de los participantes afirmó sentirse bastante o muy satisfecho, aunque un 12,5% de las chicas y un 8,8% de los chicos señalaron sentirse nada o poco conformes con su apariencia.
Además, el informe destaca que el 27,8% al ver publicaciones de influencers colaborando con productos de alimentación y aspecto físico siente de manera frecuente o muy frecuentemente que un cuerpo bello se relaciona con uno delgado y tonificado; un 13,9% de los menores opina que no está a la altura y que su presencia física no cumple con el estereotipo socialmente aceptado; y un 12% se siente frustrado o ansioso por no poder alcanzar la imagen que transmiten los influencers.
Alrededor del 75%, tanto de chicas como de chicos, han señalado que para mantener un cuerpo saludable deben cuidar su alimentación mucho y bastante, si bien cerca del 70% de la muestra ha indicado cuidar su alimentación nada, poco o ni mucho ni poco. Lo que significa que, aunque los menores entienden la relación entre comer sano y un aspecto saludable no necesariamente quiere decir que ellos lo pongan en práctica.
En cuanto al ejercicio físico, aproximadamente la mitad de la muestra (el 45% de las menores y el 51% en el caso de ellos) indica que está bastante de acuerdo con que para mantener un cuerpo saludable se debe aumentar el ejercicio físico. Sin embargo, hay una clara diferencia a la hora de practicar deporte: el 54,7% de los chicos ha indicado que se ejercita bastante o mucho, frente al 36,3% de ellas.
Marketing de influencers
Los menores entrevistados asocian la publicidad como una parte fundamental del contenido de los influencers. En este sentido, únicamente el 2% indicó que estos no hacen publicidad, frente al 38,9% que cree que hacen bastante publicidad y el 29,2% que opina que hacen algo de publicidad. Si analizamos el efecto comercial que provoca un influencer, el estudio registra que la su opinión sobre una marca induce a los menores a decidirse por ella en el 46% de los casos.
Respecto a la publicidad sobre el cuidado del cuerpo que reciben los menores con mayor frecuencia es: en un 48,7% la moda, seguida de la cosmética y belleza (33,1 %) y el fitness y el gimnasio (23,2 %). Destaca que el 13,5% recibe publicidad de procedimientos estéticos. Las publicaciones promocionales más valoradas son las que tienen sorteos de premios (46,4 %), descuentos (44,0%) y promoción (41,5 %). También, son bien recibidos los tutoriales (40,6 %).
Recomendaciones
El informe plantea una serie de recomendaciones tanto para las plataformas, marcas y creadores de contenidos como para las familias y educadores. Entre otros, para mejorar la experiencia de los menores cuando se enfrentan a este tipo de contenidos.
Para plataformas, marcas, creadores de contenido y legisladores de políticas públicas aconsejan:
· Señalizar de manera explícita la naturaleza comercial de las colaboraciones con el fin de que los menores identifiquen el contenido como pagado y no lo confundan con contenido orgánico.
· Implementar políticas propias en las plataformas para combatir la propagación de contenidos que vulneren a los menores, además de compartir información sobre los algoritmos y los efectos de las redes y los influencers.
· Crear y cumplir con políticas que prioricen contenidos enfocados en la salud mental y física de los usuarios.
Para familias, educadores, academias y organizaciones sin fines de lucro, sugiere:
• Escuchar: qué influencers siguen los menores, qué tipo de contenido les interesa, y comentar noticias y casos en casa y en la escuela.
• Fomentar espacios para programas de alfabetización mediática y publicitaria. Concientizar sobre toda la producción y edición que puede tener una foto publicada por influencers y enseñar a contrastar y verificar con otras fuentes la información que ven.
• Señalar la relevancia de consultar a profesionales de la salud para cuidarse.
• Dar la misma importancia a la salud mental y física del menor.