Destaca el crecimiento del aceite de oliva, con más de un 25 % en valor respecto a 2021 y el doble de las ventas exteriores de nuestro competidor tradicional, Italia.

El valor de las exportaciones agroalimentarias españolas en 2022 alcanzó los 66.947 millones de euros, tras anotar un crecimiento del 13,2 % respecto al año anterior. Este incremento en valor se enmarca en el contexto de fuerte inflación, con los precios alimentarios elevandose un 15,7 %. De hecho, la media de las exportaciones agroalimentarias en volumen descendió un 6 %, con bajadas en prácticamente todos los principales productos exportados (-11,5 % en frutas y hortalizas, -6 % en carne de cerdo, -1,5 % en aceite de oliva y -11 % en vinos) y solo un pequeño aumento del 1 % en el sector de pescados y mariscos. Así se recoge en el informe de Cajamar 'Análisis de las exportaciones agroalimentarias 2022', elaborado por Jaime Palafox, experto en internacionalización, tendencias de consumo y sostenibilidad agroalimentaria.

Como dato positivo, la balanza comercial agroalimentaria tuvo un superávit de más de 13.000 millones de euros, siendo con diferencia, un año más, el de mayor diferencial entre exportaciones e importaciones de entre los grandes sectores de la economía española, lo que resalta la importancia del agroalimentario dentro del sector exterior español.

Sin embargo, en la comparativa con las exportaciones agroalimentarias del resto de países de la Unión Europea, en 2022, y por segundo año consecutivo, las exportaciones agroalimentarias de España no fueron las que más crecieron de entre los principales países de la Unión, siendo superadas por Francia (+13,2 %) y Alemania (+16,8 %).

En cualquier caso, analizando los datos de los últimos diez años, en los que impactos coyunturales como la inflación y descensos de producciones por malas cosechas o antes el covid se ven amortiguados, España sigue liderando el crecimiento entre los principales países de la UE con un 6,6 %, seguido de Italia con el 6,2 %, Países Bajos 4,4 %, Alemania 3,8 % y Francia 3,2 %.

"Los datos reflejan el aporte importante del sector exterior agroalimentario a la economía española, un caso de éxito no siempre suficientemente reconocido. Si se consigue además seguir incrementando el valor añadido, sobre todo en la parte comercial, las perspectivas son muy positivas" destaca Roberto García Torrente, director de Desarrollo Sostenible de Cajamar.

Datos por mercados

En los datos por países, destaca de nuevo este año la caída de las exportaciones a China, de un 29 % con respecto al año anterior, debido al desplome de las ventas del porcino una vez recuperada la cabaña local tras la peste porcina que asoló al gigante asiático.

Los mercados que mostraron un mejor comportamiento en 2022 fueron Francia, +1.121 millones de euros (+12 %); Italia +930 millones de euros (+16 %); y Portugal con 763 millones de euros más (+24 %). En países terceros destacan Estados Unidos, con un incremento de 661 millones de euros y un 27 % más, Japón con 310 millones de euros (+30 %) y Filipinas 244 millones (+54 %).

En el análisis a medio plazo y tomando como referencia la diferencia en ventas entre 2022 y 2012 destacan de nuevo las cifras globales de Alemania, Francia e Italia con incrementos de 3.880, 3.162 y 2.685 millones de euros, respectivamente.

Sin embargo, en la observación de las tasas medias de crecimiento son los países de Extremo Oriente los más destacados. Así, Corea del Sur (+21 %), China (+19 %), Filipinas (+18 %) y Japón (+12 %) lideran este apartado a otros países terceros como Marruecos (+17 %) o Estados Unidos (+11 %).

Este dato muestra el crecimiento económico que ha tenido lugar en los países de Extremo Oriente en los últimos años y el impacto positivo que ha tenido en las exportaciones agroalimentarias españolas siendo el protagonista del boom exportador de sectores como el porcino durante la última década, señala Jaime Palafox autor del informe.

Análisis de los principales sectores

Si se analiza la evolución anual de las exportaciones agroalimentarias en valor agrupadas por categorías, destaca el incremento del aceite de oliva (+25 %), junto a subsectores como dulces (+22 %), leche, lácteos y quesos (+20 %) y pescados y mariscos (+19 %). Un comportamiento más discreto presentan el porcino (+7 %), vinos (+3 %) y frutas y hortalizas (+2 %).

Sin embargo, en el análisis de los crecimientos a 10 años sigue destacando el porcino, que, pese a la ralentización en los últimos dos años, sigue siendo el caso de éxito más claro de la exportación agroalimentaria española con una tasa media de crecimiento del 10 % en la última década.

En el aceite de oliva España ha protagonizado un incremento de sus ventas exteriores del 25 % en valor respecto a 2021, como líder absoluto en la Unión Europea de este producto, con más del 50 % de las exportaciones del conjunto de la Unión y más del doble de las ventas exteriores de nuestro competidor tradicional, Italia.

El aceite ha conseguido dejar de ser una grasa para convertirse en un ingrediente gastronómico cada vez más empleado y más valorado por el consumidor internacional, señala Rosa Vaño, directora Comercial y fundadora de Castillo de Canena Olive Juice.

En el análisis en detalle recogido de las exportaciones del sector porcino, España es líder también en la exportación dentro de la Unión Europea después de protagonizar un crecimiento espectacular en la última década.

En cuanto a los mercados, el fuerte descenso de China (-40 %), se ve compensado por las ventas en otros mercados tanto de Extremo Oriente -Filipinas (+60 %), Japón (+40 %), Corea del Sur (+15 %)- como de la Unión Europea -Italia (+46 %), Rumania (+69%), y Polonia (+53%)-.

"Ha sido y sigue siendo importante no caer en la 'chinodependencia' con una visión más alla del corto plazo y los que no lo han hecho están pasando por serias dificultades. En cualquier caso, soy optimista con la evolución del mercado chino a medio plazo", indica John Hickin, de El Pozo Alimentación.

Por su parte, el sector vinícola no arroja, un año más, datos positivos. En 2022 el crecimiento de las exportaciones de vino español en valor fue del 3 % respecto al año anterior, inferior a los crecimientos de Francia (+7 %) e Italia (+5 %). El precio medio por su parte se situó en 1,40 €/litro frente a los 8,48 €/litro de Francia y los 3,53 €/litro de Italia.

En cuanto a pescados y mariscos, categoría analizada por primera vez en detalle en el informe junto a dulces y lácteos y quesos, se trata de un sector netamente importador tanto a nivel español como en la UE. No obstante, sus ventas al exterior que totalizaron 4.060 millones de euros y un 19 % más que en 2021, le sitúan como cuarto subsector exportador agroalimentario.

"España es una potencia mundial en el sector de pescados y mariscos y la cada vez mejor percepción de la Marca España nos está ayudando, sobre todo, en la venta de algunos productos emblemáticos como el pulpo", explica Iván Otero, de Grupo Jealsa Rianxeira.

Igualmente, el sector del dulce, que engloba panadería, galletas, confitería turrones y chocolates, es una de las categorías que presenta mejores datos de crecimiento en sus exportaciones en los últimos años. Los dulces fueron la segunda categoría que más creció porcentualmente en 2022 de entre las principales (+22 %), y también la segunda en el crecimiento medio en los últimos 10 años después del porcino, con una tasa media del 9 %. En cuanto a mercados, destaca la importante diversificación geográfica del sector, que destina el 40 % de las ventas a países terceros frente el 60 % a la UE.

"La cada vez mayor diferenciación y el excelente comportamiento de la industria española durante la pandemia cumpliendo con sus compromisos con los clientes, han reforzado el papel de España como productor dentro del sector del dulce entre los compradores internacionales", subraya Gonzalo Sánchez, de Chocolates Valor.

Datos por comunidades autónomas

Otra novedad en el informe de este año es el mayor detalle en la información sobre el desglose de los datos de las exportaciones agroalimentarias por comunidades autónomas.

Se mantiene, en este sentido, en 2022, el liderazgo regional de Cataluña y Andalucía con cifras, en el primer caso, cercanas a los 15.000 millones de euros, y algo por encima de los 14.200 millones en el caso de Andalucía, seguidas a cierta distancia por la Comunidad Valenciana, la Región de Murcia y Galicia.

En cuanto a la importancia del sector agroalimentario en las exportaciones totales de las principales comunidades autónomas, destaca el dato de la Región de Murcia, donde el 43 % del total exportado corresponde al sector agroalimentario. La comunidad de Murcia es, igualmente, la segunda región con un mayor superávit de la balanza comercial agroalimentaria por encima de los 4.000 millones de euros, solo detrás de Andalucía que, con 5.281 millones de euros, lidera este apartado.

Análisis comparativo entre España, Francia e Italia

El informe presenta asimismo un análisis comparativo entre las exportaciones agroalimentarias de España, Francia e Italia. En la comparativa de los datos de los tres países por destinos, se observa que España tiene una cifra de exportaciones superior a Francia e Italia en las ventas a la UE debido a la fortaleza de nuestro sector de frutas y hortalizas. Sin embargo, en las exportaciones a países terceros, España se sitúa claramente por detrás de Francia y también de Italia, aunque en este último caso con cifras similares.

El detalle de los mercados de destino muestra la debilidad de las exportaciones españolas en Norteamérica. En EE.UU., nuestras exportaciones son menos de la mitad de las francesas o italianas, y aún tenemos peores datos relativos en Canadá. Sin embargo, en los países de Extremo Oriente, España tiene cifras similares o superiores a sus competidores en casi todos los mercados con una sola excepción, Singapur, donde las exportaciones francesas de vinos y bebidas espirituosas llevan a Francia a multiplicar por diez las exportaciones españolas.

Los principales países de destino de las exportaciones de Francia e Italia confirman la importancia relativa de mercados como EE.UU., Canadá o Australia para nuestros competidores, lo que puede apuntar algunos posibles mercados prioritarios a abordar por España de cara a futuro.