La accesibilidad en espacios públicos y privados es una cuestión de suma importancia para conseguir la igualdad entre todas las personas, así como para mejorar calidad de vida de aquellas con necesidades especiales.
Aun así, son muchas las carencias que todavía se observan en esta materia ya que, en muchas ocasiones, su implantación supone una inversión económica importante. Sin embargo, es cierto que no todas las soluciones de accesibilidad son costosas, ni requieren de obras y también muchas de ellas están subvencionadas.
De hecho, el estado, las comunidades autónomas y otras entidades locales ofrecen diferentes ayudas para renovar las viviendas y mejorar la accesibilidad en un entorno privado. Un espacio donde esta cuestión es especialmente importante, ya que se estima que solamente el 1% de las viviendas en España cumple los criterios de accesibilidad universal.
"Para mejorar la accesibilidad física, cognitiva y sensorial es necesario implementar medidas en entornos públicos y privados, así como acabar con falsos mitos como la inversión que suponen estas mejoras o las obras que hay que llevar a cabo, hechos que en ocasiones distan mucho de la realidad y llevan a los propietarios a evitar su implementación", asegura Juan Erroz, general manager de Stannah España.
Las medidas que tienen como objetivo mejorar la accesibilidad física son aquellas relacionadas principalmente con la eliminación de las barreras arquitectónicas, en especial con las escaleras. Para ello, existen diferentes soluciones de movilidad que se adaptan a cada espacio: sillas salvaescaleras, plataformas salvaescaleras, ascensores, elevadores unifamiliares y rampas, entre otros.
Concretamente, durante este año, a nivel estatal y autonómico han surgido diferentes subvenciones para las instalaciones de algunas de estas soluciones, especialmente las salvaescaleras.
Así, desde Stannah han identificado algunas de las subvenciones que se otorgan durante este año para la instalación de sillas o plataformas salvaescaleras:
Plan Estatal de la Vivienda. Esta ley, vigente entre 2022 y 2025, tiene como uno de sus objetivos principales la mejora de la accesibilidad de edificios y viviendas. Así, prevé 'la instalación de ascensores, salvaescaleras, rampas u otros dispositivos de accesibilidad, así como su adaptación, una vez instalados, a la normativa sectorial correspondiente'. Las cuantías económicas de estas subvenciones dependen según la solicitud, yendo desde los 3000 euros por vivienda hasta cubrir el 60% del coste total.
Plan de Rehabilitación de Vivienda y Regeneración Urbana. En este plan se contemplan subvenciones que cubren hasta el 100% de las medidas que se adoptan para la adaptación de la vivienda o la comunidad de propietarios en materia de movilidad. Hasta finales de 2023, deberán movilizarse 1.980 millones de euros, en ayudas fiscales gestionadas por las diferentes comunidades autónomas en acuerdo con los ayuntamientos.
Subvenciones autonómicas. Las 17 comunidades autónomas españolas, así como las dos ciudades autónomas ponen a disposición de sus ciudadanos la posibilidad de solicitar ayudas que sirvan de apoyo para adaptar los hogares con el objetivo de ofrecer mayor independencia. Así, cabe destacar una de las ayudas más recientes, las que destina la Región de Murcia. La comunidad, dentro de su estrategia 'Haciendo Hogar', ha destinado un total 7,2 millones de euros en ayudas para adaptar la vivienda privada. Así, esta subvención que tiene abierto el plazo de solicitud desde el pasado mes de marzo está dirigida a personas mayores de 65 años y con discapacidad para que ganen en independencia. "Esta misma línea de planteamiento la siguen otras comunidades, todas ellas cada vez más concienciadas en la necesidad de ofrecer una ayuda extra a todas aquellas personas con movilidad reducida que precisan de ayuda externa en forma de sillas salvaescaleras, ascensores o rampas", concluye Juan Erroz, general manager de Stannah España.