El inicio de la temporada de verano, que conllevará más tráfico aéreo, junto con festivos como Semana Santa y el 1 de mayo, aumentarán la saturación en los aeropuertos españoles
Madrid y Barcelona serán los principales aeropuertos afectados, a los que se sumarán los aeropuertos de destinos tradicionalmente vacacionales como los de Baleares, Canarias y Andalucía
Durante el segundo trimestre de 2023 se prevé un incremento del 140% de las reclamaciones aéreas respecto de las registradas en el mismo periodo de abril a junio de 2022, según los datos de la empresa Reclamio, especializada en gestionar las reclamaciones de los pasajeros aéreos.
Reclamio indica que la recuperación del tráfico aéreo ya se sitúa en España en el 98% respecto de las cifras pre-pandemia de 2019 -al 92% en Europa-, en especial gracias al nivel de operaciones de las principales aerolíneas low cost, que sí que superan ya la operativa de 2019, sobre todo Ryanair y Vueling.
“Esta recuperación del tráfico aéreo, sumado al inicio de la temporada de verano -de abril a octubre- que también conllevará un mayor número de vuelos y a los distintos festivos de la época -Semana Santa, 1 de mayo y San Isidro, entre otros- provocará que aumente de nuevo la saturación de los aeropuertos españoles en los próximos meses”, indica Noemí Fernández, gerente de Reclamio.
Durante el primer trimestre, Reclamio ya ha gestionado un 160% más de reclamaciones que en 2022, un claro indicador de la recuperación del tráfico aéreo y de la tendencia creciente en el número de reclamaciones de los pasajeros.
Adolfo Suárez Madrid-Barajas y Josep Tarradellas Barcelona-El Prat continuarán siendo los principales aeropuertos afectados, al igual que ya ocurrió el año anterior. A estos dos, Reclamio prevé que se sumen también algunos de los aeropuertos de destinos tradicionalmente vacacionales, como los de Baleares (Mallorca, Menorca e Ibiza), Canarias (Gran Canaria y Tenerife norte) y Andalucía (Málaga y Sevilla).
Los motivos principales de las reclamaciones se deberán a la pérdida, retraso o daño de los equipajes, a los retrasos en los vuelos y a las cancelaciones.