Su uso permite a la industria ahorrar hasta un 35% de la energía consumiendo de las baterías cuando el precio de la electricidad es más caro
En 2023, Linkener Renovables prevé realizar un 50% por ciento más de instalaciones fotovoltaicas que en el período anterior y, muchas de ellas, estarán conectadas a estas baterías
La demanda de baterías de acumulación eléctrica en la industria ha aumentado notablemente en el último año debido a la creciente demanda de energía renovable y a la necesidad de almacenar esta energía para usarla en los momentos de mayor consumo energético. Y es que, como apuntan desde Linkener Renovables, el uso de estas baterías permite llegar a autoconsumir hasta el 100% de la electricidad producida.
Aunque, hasta el momento, su uso era principalmente doméstico, desde Linkener Renovables indican que la industria ya ha comenzado a fijarse en estos sistemas de acumulación de energía como una solución clave para mejorar la eficiencia energética, ya que permite a las empresas almacenar la energía generada durante los períodos de baja demanda, para su uso posterior cuando la demanda sea más alta; al mismo tiempo que ayudan a reducir la dependencia de los suministros de energía tradicionales y a estabilizar la red eléctrica.
Como explica Javier Ormaechea, director de Operaciones de Linkener, "esto permite a la industria ahorrar hasta un 35% de la energía consumiendo de las baterías cuando el precio de la electricidad es más caro. Además, combinándolas con la fotovoltaica, se puede consumir energía solar durante el día y, de las baterías, en las horas en las que no hay sol".
"Además, actualmente, el Gobierno ha implementado una serie de incentivos fiscales y medidas reguladoras para fomentar el uso de baterías de acumulación eléctrica en la industria, lo que supone un importante incentivo para su crecimiento y desarrollo", indica Javier Ormaechea.
En los últimos años, la industria de las baterías de acumulación eléctrica en España ha experimentado un aumento significativo. En 2023, Linkener Renovables prevé realizar un 50% por ciento más de instalaciones fotovoltaicas que en el período anterior y, muchas de ellas, estarán conectadas a estas baterías.
Además de su capacidad para almacenar la energía generada por fuentes renovables como la solar y la eólica para utilizarla en momentos de mayor demanda o en condiciones climáticas desfavorables, las baterías de acumulación eléctrica permiten mejorar la eficiencia energética y la fiabilidad de las redes eléctricas de pequeña escala.
"Estas baterías pueden utilizarse también como fuente de energía de respaldo en caso de cortes de energía, manteniendo activos los sistemas críticos y minimizando el impacto de estos cortes y, al mismo tiempo, son también una solución para las comunidades remotas que no tienen acceso a la red eléctrica tradicional. Se trata, en definitiva, de una solución para aprovechar todo el potencial de las energías limpias.", explica Javier Ormaechea.