El uso de patinetes como alternativa de movilidad sostenible reduce en gran medida las emisiones de CO2, la contaminación acústica y los atascos generados por el coche privado.
Tiene un impacto medioambiental similar a plantar 1.100 árboles y un ahorro de CO2 comparable al uso de 185.000 bolsas de plástico y realizar 27 vuelos de ida y vuelta de París a Nueva York. Esto
Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), en Europa más del 30% de los trayectos en coche cubren distancias inferiores a 3 km, y el 50% menos de 5 km. Esto significa que existe un gran potencial para pasar del coche privado a la movilidad compartida y conseguir así ciudades menos congestionadas, ruidosas y contaminadas. La micromovilidad, en particular los patinetes, enriquece la movilidad urbana y tiene el potencial de cambiar comportamientos y ayudar a las ciudades en la transición hacia los desplazamientos bajos en carbono
Para evaluar esto, Bolt, la superapp de movilidad y mayor operador de patinetes de Europa, ha revelado los resultados de una encuesta realizada a partir de datos compartidos por usuarios de patinetes eléctricos en España durante 2022. El estudio demuestra que el 37% de los viajes realizados en patinetes de Bolt conectaron con el transporte público, lo que se traduce en un impacto medioambiental significativo. Con una huella ambiental que equivale a plantar 1.100 árboles y un ahorro de CO2 comparable al uso de 185.000 bolsas de plástico y realizar 27 vuelos de ida y vuelta de París a Nueva York.
Combinar tipos de movilidad para un menor impacto ambiental
El estudio muestra como en España las personas buscan combinar de forma habitual sus desplazamientos utilizando los patinetes junto con el transporte público. Lo que manifiesta claramente que los ciudadanos no solo quieren tener opciones de movilidad multi modales, sino que demandan nuevas formas de desplazarse sin emisiones y que complementan el transporte público.
"En Bolt creemos que la transparencia es la mejor forma de impulsar a todo el sector de la micromovilidad. Por esta razón, hemos compartido los resultados de nuestro estudio que demuestran que los patinetes compartidos tienen un impacto tangible y positivo en el sistema de movilidad de la ciudad. Al ofrecer patinetes compartidos ayudamos a que más personas decidan utilizar el trasporte público, ya que habilita una solución viable para que aquellos que viven lejos de los centros de transporte puedan acceder fácilmente a un autobús o tren. Con esto, alentamos a la población a dejar de lado el coche privado, lo que reduce en gran medida las emisiones de CO2, la contaminación acústica y los atascos", afirma Santiago Páramo, director de Micromovilidad de Bolt en España.
Así, por ejemplo, el último modelo de patinete de la compañía (Bolt 5) tiene unas emisiones por pasajero y kilómetro un 80% inferiores a las de un coche medio. Estos vehículos están a la par con diferentes formas de transporte público como los autobuses (92 gCO2/km para los ICE y 69 gCO2/km para los autobuses eléctricos) y los metros (66 gCO2/km), lo que los convierte en una excelente elección de transporte frente al uso del coche privado, a la vez que son una opción sostenible para la conectividad del primer y último tramo de los trayectos. Con este método de micromovilidad, Bolt busca apoyar a las ciudades a impulsar un cambio que pone al ciudadano en el centro al promover la transición hacia un modelo multimodal que ofrece alternativas al coche privado y abre una vía hacia la movilidad compartida sostenible
Resultados globales del estudio
Además de España, el estudio también se llevó a cabo en otros 16 mercados: Alemania, Polonia, Portugal, Ucrania, Rumanía, Letonia, Suecia, Estonia, Lituania, Noruega, Eslovaquia, Bélgica, República Checa, Italia, Croacia y Dinamarca. Los datos se obtuvieron a partir de una encuesta realizada a las personas al momento de finalizar sus trayectos. En ella, debían indicar si habían optado por el uso de un patinete eléctrico en lugar de un coche privado o taxi.
Los resultados determinaron que, en total, el uso de los patinetes de Bolt ha conseguido evitar más de 20 millones de km de desplazamientos en coche. Como resultado, se han ahorrado 2,4 millones de kg de emisiones equivalentes de CO2.
Además, se demostró que, en promedio, el 38% de los viajes en patinete empezaban o terminaban cerca de estaciones de autobús, tranvía o tren, lo que comprueba que la micromovilidad puede integrarse en la infraestructura de transporte de una ciudad. De media, casi 4 de cada 10 desplazamientos en 17 países conectaron con el transporte público.
"Los resultados de esta investigación son una prueba más de los beneficios que la micromovilidad puede aportar a las ciudades y a sus habitantes al sustituir los desplazamientos en coche y reducir así las emisiones del transporte por carretera. Esto significa un aire más limpio para todos, así como un mayor espacio en las carreteras para medios de transporte más sostenibles. La investigación muestra cómo la combinación de patinetes compartidos con el transporte público puede sustituir a los desplazamientos en coche, reduciendo la congestión y el tráfico en la ciudad", destaca Páramo.