Un 80% de los españoles reconocen que han sufrido estrés durante el proceso de reproducción asistida. Mujeres y parejas de más de 35 años son quienes más esperan a pedir cita con un médico y hablar sobre posibles causas de infertilidad

Transformación de la experiencia reproductiva y mayor adherencia al tratamiento: empoderar a los pacientes con un servicio integral y cercano que permita la personalización, más control y un servicio de diagnóstico y consultas desde casa, para conseguir mayor tranquilidad y menos estrés

La vergüenza, aún una barrera psicológica: 1 de cada 3 pacientes no comparte con sus familiares y amigos que está inmerso en un proceso de fertilidad

Preocupación y tensión, obstáculos para la adherencia: 2 de cada 3 se plantean dejar el proceso, principalmente por incertidumbre sobre el impacto económico y la tensión que se crea en la relación

El viaje de la fertilidad en clínicas tradicionales sigue siendo muy estresante para los pacientes en España, según los resultados de Time To Check, el primer estudio sobre cómo afrontan los españoles los procesos de fertilidad en la actualidad. Realizado por primera vez en España por la clínica de fertilidad virtual Apricity, este análisis ahonda en la experiencia del paciente y los factores que pueden ser determinantes e influir en el proceso y el tratamiento de fertilidad

Los tratamientos de fertilidad han evolucionado enormemente en los últimos años, sin embargo, y según los resultados del estudio, la experiencia del paciente no ha alcanzado las cotas de satisfacción deseadas y continúa siendo una de las principales preocupaciones y causas de estrés cuando se inicia un proceso de fertilidad. Un 80% de los españoles reconocen que han sufrido estrés durante el viaje de la fertilidad.

Fertilidad, más estresante que separarse o perder el trabajo

Los procesos de fertilidad suponen una carga emocional muy alta y acumulativa, por lo que el estudio Time To Check invitó a los encuestados a comparar el estrés causado por un proceso de FIV con otros sucesos de la vida considerados de gran impacto emocional. El 55% de los españoles encuestados considera que pasar por un proceso de FIV es más o igual de estresante que separarse de la pareja y un 58% lo considera más o igual estresante que perder el trabajo.

Atendiendo a este contexto, la atención al bienestar emocional durante el viaje de la fertilidad se hace más necesaria que nunca: "Es necesaria una transformación de la experiencia reproductiva, apostando por seguir introduciendo la última tecnología, pero sin olvidar la experiencia del paciente", afirma Caroline Noublanche, CEO y fundadora de Apricity.

Además, Caroline Noublanche añade: "En Apricity siempre hemos entendido que la base del éxito es un servicio integral y cercano, tanto para mujeres como para hombres, totalmente personalizado teniendo en cuenta las necesidades de la pareja. Es fundamental que los pacientes tengan el control durante el proceso y gestionar el camino de la fertilidad de forma que no altere su día a día y, de esta forma, conseguir mayor tranquilidad durante un proceso cuya naturaleza es complicado".

El acompañamiento y asesoramiento es fundamental para combatir el desconocimiento y las barreras emocionales que siguen implícitas al proceso. Aun 1 de cada 3 pacientes no comparte con sus familiares y amigos que está viviendo un proceso de fertilidad, en su mayoría a causa de sentir vergüenza al tratar el tema.

¿Quiénes tardan más en acudir a un especialista?

En España, de media, las parejas en búsqueda de un bebé lo intentan durante 7-12 meses antes de ir a la consulta del doctor; pero aun un 32% se demora más de un año.

Paradójicamente, son las mujeres y las parejas de más edad (35-50 años) quienes más esperan a pedir cita con un médico y hablar sobre posibles causas de infertilidad. Sin embargo, el grupo más joven (25-34) está más abierto a consultar con un especialista mucho antes, en menos de un año, si, tras intentarlo, no consiguen el embarazo de manera natural.

Pero ¿por qué esperan o demoran la búsqueda de ayuda de un especialista? Casi el 60% considera que puede ser normal a veces tardar en tener éxito; seguido del temor al impacto económico del proceso.

Preocupación y estrés, obstáculos en la adherencia al tratamiento

El impacto económico en las finanzas del hogar es otro de los factores que genera más preocupación y dudas para lanzarse a un proceso de salud reproductiva entre españoles. Las mujeres y/o familias que se embarcan en un proceso de fertilidad en España cuentan con unos ingresos medios anuales de 24.900€. Este punto cobra especial importancia ya que 2 de cada 3 españoles afrontan sus tratamientos de fertilidad de forma privada y un 13% recurre a créditos. Es por ello, la importancia de ofrecer tratamientos con precios transparentes y cerrados, sin tener sorpresas de pagos adicionales a lo largo del tratamiento.

El impacto económico no solo es una barrera de entrada, sino que, durante el proceso, genera estrés y preocupación entre los pacientes. Más del 40% de pacientes en España aseguran no haber entendido bien las implicaciones económicas de los tratamientos de fertilidad con clínicas tradicionales y, debido a eso, se han planteado en alguna ocasión dejar el proceso. Además, esto desencadena tensiones en la relación, según afirma un 80% de los encuestados.

Así, las conclusiones de este estudio ponen de manifiesto cómo las preocupaciones y el estrés de las pacientes durante el proceso pueden llegar a afectar al éxito del proceso y reducir la adherencia al tratamiento.

¿Cómo es la toma de decisión de los españoles?

Sentirse cómodos con el equipo médico es lo más importante (42%) a la hora de elegir una clínica de fertilidad entre los españoles; seguido de la calidad del equipo médico (40%) y otros factores más prácticos como el precio competitivo (13%) y la localización (6%).

Al ser preguntados por los beneficios más importantes en el proceso, los españoles valoran, por encima de todo, contar con el apoyo y acompañamiento médico a quien acudir con consultas en cualquier momento (62%). Otros puntos clave a la hora de elegir son: contar con un desglose claro y transparente de la implicación económica del tratamiento (59%) y comprender correctamente el proceso al que se van a someter. Todo ello, engloba necesidades que se pueden resolver con un servicio flexible, que despeje dudas, que utilicen las últimas tecnologías para generar mayor adherencia al tratamiento y que en definitiva dote de confianza y empodere al paciente en su proceso de reproducción asistida.

A su vez, los encuestados tienen claro qué situaciones no quieren vivir durante el proceso. Destaca la negativa de las parejas a percibir un trato por separado en vez de un desarrollo conjunto, como pareja (55%). Del mismo modo rechazan los métodos en los que les dejen al margen del proceso (55%) o les hagan sentirse solos y perdidos (51%).

La transformación de la experiencia en fertilidad

"Los pacientes en España nos han dejado claro que el proceso de fertilidad debe mejorar y atender la experiencia del paciente. Tecnología y recursos son clave, pero estos deben estar al servicio del paciente y ser flexibles para adaptarse a sus rutinas, a sus tiempos, a sus preocupaciones", concluye Caroline Noublanche.

Con su reciente llegada a España en enero de 2023, Apricity buscar liderar la transformación de la experiencia de las parejas que pasan por un tratamiento de fertilidad a través del compromiso 'menos estrés, más éxito', que aporta un nuevo enfoque en la salud reproductiva, reduce el impacto que puede alcanzar un tratamiento de fertilidad en la pareja y aumenta las posibilidades de éxito. El modelo de Apricity está avalado por una tasa de eficacia un 45% mayor que las clínicas de fertilidad tradicionales, según datos de Reino Unido.

Apricity apuesta por 3 claves para facilitar el proceso a las mujeres y parejas:

Reducción de los tiempos y máxima adherencia al protocolo como consecuencia de la adaptación del tratamiento a la rutina de la paciente, gracias a su aplicación móvil, que además de señalar el protocolo puede tener acceso al equipo de Apricity los 7 días de la semana

Visitas médicas a domicilio o en centros cercanos, incluidas consultas, ecografías, análisis y toma de muestras. Un máximo de 3 visitas por ciclo a una clínica, frente a las 9 o 10 de los procedimientos tradicionales.

Acompañamiento médico con una asesora de fertilidad a lo largo de su tratamiento.