Una gran cantidad de estudios han confirmado que existe una relación entre cuadros de estrés, depresión y ansiedad y dolores o afecciones musculoesqueléticas.
Esto se manifiesta, sobre todo, en las zonas lumbar y cervical. En estos casos, suelen aparecer síntomas como las cefaleas y la parestesia (hormigueo o pinchazos) en piernas y brazos.
Ahora bien, este tipo de casos puede abordarse de dos maneras. En primer lugar, mediante la ayuda de una fisioterapeuta como Mar Mauriz es posible conseguir que el dolor desaparezca. Esta profesional ha desarrollado una técnica propia de tratamiento manual y, además, aplica distintos tipos de terapias.
Por otra parte, el coaching emocional realizado por Mar Mauriz puede contribuir a que una persona desarrolle una mejor gestión de sus emociones. De esta manera, es posible evitar que los sentimientos de ansiedad o depresión avancen y ocasiones síntomas físicos.
Cómo funciona el coaching a la hora de evitar afecciones mentales
Hoy en día, la salud mental es considerada en el mismo nivel de importancia que lo relativo a lo físico o fisiológico. Esto se debe a que cuando las enfermedades de origen psicológico o emocional avanzan se producen síntomas graves que, a su vez, son el origen de patologías físicas.
A modo preventivo, el coaching brinda herramientas para entrenar la mente y las emociones. De esta manera, es posible vivir una vida más satisfactoria. Por otra parte, estas habilidades se pueden aprender a cualquier edad y sirven como guía para encontrar un camino individual. Además, refuerzan la confianza de una persona en las decisiones que toma a diario.
Al gestionar las emociones es posible evitar afecciones musculoesqueléticas
Otra de las grandes ventajas del coaching es la posibilidad de prevenir distintos tipos de dolores musculares que tienen su origen en alteraciones psicológicas. En este sentido, la tensión muscular sostenida en el tiempo, que no tiene su origen en la realización de una actividad física o en una patología funcional, puede provocar inflamación y dolores recurrentes. Estos cuadros pueden avanzar al punto de impedir las actividades diarias de una persona.
En algunas ocasiones, estas situaciones se disparan a partir de un duelo, mientras que, en otros casos, se relacionan con cuadros de fobias, ansiedad u otras alteraciones mentales. Antes de manifestarse físicamente, estas afecciones presentan síntomas como sensación de nerviosismo o agitación, pánico, taquicardia, sudoración, temblores, sensación de debilidad y fatiga.
En estos casos, un profesional de la psicología o el coaching puede contribuir a detectar el origen del problema, tratarlo y tomar medidas para que no vuelva a desarrollarse en el futuro.
A su vez, las sesiones de coaching o psicología pueden complementarse con tratamientos de fisioterapia como los que practica Mar Mauriz. De esta manera, es posible abordar tanto el dolor muscular como sus causas más profundas.