Según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), en España faltan más de 1.000 matronas para que exista un ratio adecuado.
A pesar de que muchos estudiantes tienen vocación para dedicarse a esta profesión, la mayoría se queda sin plaza a la hora de escoger centro para hacer la residencia.
Madrid, 24 de enero de 2023 - En el último año, se ha vuelto más notoria la falta de matronas en nuestro país, llevando a una sobrecarga de trabajo en los centros de salud. Según la Organización Colegial de Enfermería, la Asociación Española de Matronas (AEM) y la Federación de Asociaciones de Matrona de España (FAME), la escasez de matronas pone en riesgo la seguridad y salud reproductiva de las mujeres, de los recién nacidos y de los profesionales.
De acuerdo a las estimaciones realizadas por la AEM, en España faltan más de 1.000 matronas para que exista un ratio adecuado según lo que determina la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). La cifra adecuada sería de 25,9 matronas por cada 1.000 nacimientos y en el país sólo hay 12,4 matronas para dicha cantidad de nacimientos.
Esta carencia supone un freno en el acompañamiento del embarazo, parto y posparto de las mujeres en todo el territorio español, especialmente en lo que ya conocemos como 'la España Vaciada'. Por esto, las asociaciones exigen que el Gobierno tome cartas en el asunto y empiece a fomentar la formación de calidad de más profesionales, asegurando un mayor número de plazas en el sistema sanitario, así como la incorporación de ciertas especialidades en los centros de salud.
"En muchas ocasiones, la matrona es la gran olvidada y tan sólo aparece unos días antes del momento del parto. Si tenemos en cuenta que esta profesional va a formar parte del nacimiento de tu hijo junto a tu ginecólogo/a, creo que lo más adecuado es que su perfil forme parte del momento con anterioridad", explica Carla Quintana, matrona y fundadora de Maternify, la plataforma de servicios de maternidad que combina los servicios a domicilio con las consultas online y que ya ha atendido a más de 2.000 familias en España. "Y añadiría todavía más. En las plantas de posparto no hay matronas, y las enfermeras no están especializadas en el parto. Creo que es fundamental para un momento tan emocionalmente inestable como es el posparto y cuando se debe apoyar cualquier lactancia sin juzgar", apunta Carla.
Además, cabe destacar que, sumado a la falta de matronas, el sistema actual no está siendo capaz de ofrecer un servicio personalizado y de calidad que responda a las necesidades de las madres del país. Según datos de un reciente estudio realizado por Maternify - y que ha contado con una muestra de cerca de 1.500 mujeres que han sido madres en los últimos 2 años -, 1 de cada 2 mujeres ha sufrido algún episodio de violencia obstétrica y cerca del 88% reclaman más apoyo psicológico durante el embarazo, parto y posparto, así como una mayor atención personalizada especialmente durante la lactancia.
Para el Dr. Manuel Díez, ginecólogo del Hospital San Francisco de Asís y colaborador de Maternify, existe una clara falta de personalización en la atención a la mujer durante todo el embarazo, pero en especial, durante el parto: "Por falta de tiempo y recursos, los profesionales en ocasiones tenemos 5 minutos para atender a las pacientes en consulta, empobreciendo la atención que se les puede dar a las mujeres. Es una lucha constante contra el sistema el poder lograr el tiempo necesario que requiere cada mujer. Además, es cada vez más común que la mujer no conozca quien le va a atender el parto hasta el último minuto".
Las matronas en España, las grandes olvidadas.
Las matronas son profesionales reconocidas en todos los sistemas sanitarios a nivel internacional y se considera históricamente una figura esencial en la sociedad, ya que es un pilar en el ámbito de la maternidad y en la familia, prestando servicios en distintos momentos cruciales del ciclo vital de las personas. Actualmente, para convertirse en matronas, las enfermeras deben realizar una prueba oficial de carácter estatal y cursar una residencia en centros sanitarios para posteriormente obtener el título de especialista.
En palabras de la FAME, la matrona es un profesional con capacidad y autonomía en la toma de decisiones en la atención y el seguimiento de los procesos relacionados con la salud sexual y reproductiva sobre los que tiene plena responsabilidad en el marco de la interdisciplinariedad y multidisciplinariedad, tal y como también se recoge en la Ley. Así pues, las matronas son personas que dedican a cumplir la misión de promover y favorecer los procesos fisiológicos de las mujeres, acompañándolas desde la adolescencia hasta la menopausia para asegurar la calidad de su salud a lo largo de su vida.
Ser matrona conlleva un alto nivel de responsabilidad y convertirse en una no es tarea fácil. Por lo mismo, es fundamental que se fomente e incentive esta especialización. Según Anna Bordes, una estudiante en vías de obtener el título de enfermera en la Universidad de Barcelona, aunque aún no tiene claro en qué quiere especializarse, ser matrona no es una opción.
"Es la parte del hospital donde hay más alegría y vida, tengo mucha curiosidad por la salud sexual y reproductiva y me parece un ámbito sanitario muy interesante, pero veo que el sistema EIR (Enfermera Interna Residente) es un camino complicado y no creo que compense, además de que falta mucha investigación", asegura Anna. "Pienso que la falta de comadronas viene directamente asociada a una falta de plazas para hacer la residencia porque año tras año se quedan muchas enfermeras sin plaza", añade.
Por su parte, Ariadna Crespo, estudiante de Enfermería de la Universitat de Girona, asegura que ha considerado durante mucho tiempo ser matrona, aunque ahora prefiere especializarse en la área de la pediatría "Lo que más me llamaba la atención de ser matrona, es el vínculo que se crea con los pacientes. Las matronas dan lugar a una nueva vida y acompañan a la mujer en todo el proceso. Sin embargo, también pienso que es una especialidad difícil. Hoy en día ser matrona no es fácil ya que hay que presentarse al EIR y luego realizar unos años más de residencia."
La necesidad de aumentar el número de matronas en España y de asegurar una formación de calidad no es sólo crucial, es también urgente. La situación actual es deficiente y se ha vuelto necesario establecer más canales de acceso a los servicios para poder ofrecer más cercanía y seguridad a las madres. "En el último año, Maternify ha recibido un incremento significativo del número de peticiones de familias que residen fuera de las grandes ciudades dónde precisamente nos cuentan la necesidad de contar con una matrona, así como otros profesionales de la maternidad, que les asegure el acompañamiento durante todo el embarazo", explica Carla Quintana. Para los expertos, la digitalización permite adaptar el servicio de atención a la maternidad y resolver situaciones como la falta de acceso a un centro o un especialista de manera inmediata. "Hay mujeres que han salvado sus lactancias y pospartos porque hemos sabido adaptarnos a su situación", afirma Carla.