Más de un centenar de legionarios romanos y algunos senadores, con estandartes y tambores, desfilarán por el centro de Madrid el sábado 21 de enero a partir del las 17:30 ofreciendo una pequeña muestra de lo que es la fiesta “Arde Lvcus” de Lugo que conmemora la pacífica convivencia entre romanos y castreños hace más de 2.000 años. La comitiva, presidida por la alcaldesa de Lugo, Lara Méndez y seguida de más de 125 personas, todas con traje de la época, partirá de la Plaza de Oriente para seguir por la calle Mayor, Plaza Mayor, Puerta del Sol, calle Arenal, para regresar de nuevo a la Plaza de Oriente.
El espectacular desfile forma parte de las actividades de Lugo en FITUR y es una pequeña muestra de la fiesta que se celebra en el solsticio de verano (este año del jueves 22 al domingo 25 de junio). “Arde Lvcvs” es una fiesta de recreación histórica romano-castreña que nació en el año 2002 para conmemorar el pasado romano de Lugo (Lucus Augusti), la ciudad más antigua de Galicia. Está reconocida como Fiesta de Interés Turístico Nacional y espera que pronto sea de Interés Internacional.
En los tres últimos años, más de 35 millones de personas de todo el mundo conocieron el Arde Lvcvs a través de la labor de difusión que realizaron periodistas representantes de medios de comunicación de diez países y tres continentes. Así, la cita tuvo presencia en países como China, México, Italia, Francia, Bulgaria, Argentina, Canadá, Líbano, Uruguay, Cuba, Estados Unidos, Puerto Rico y varios otros países de Latinoamérica, en medios con una repercusión muy importante.
Más de 5.000 participantes
Durante cuatro días, todo el centro histórico amurallado (la Muralla de Lugo es la mejor conservada del mundo y Patrimonio de la Humanidad) y sus alrededores se transforman físicamente, trasladándose a los años anteriores al nacimiento de Cristo, por lo que los visitantes pasean y atraviesan el recinto encontrándose con el Senado, con campamentos romanos y castreños, pero también con una dinámica diaria social propia de hace dos milenios. Durante la celebración, se desarrollan más de 150 actuaciones en las que participan más de 5.000 lucenses, como bodas y bautizos por los ritos celta y romano, luchas de gladiadores, carreras de cuadrigas, obras de teatro, el circo romano, ofrendas, desfiles... y actividades relacionadas con la vida cotidiana de la época, entre otras muchas sorpresas para el visitante.
Lo que comenzó como una fiesta para incentivar el sector de la hostelería del casco histórico, con una duración de una noche y enfocado principalmente a la juventud, se convirtió en una celebración con un componente histórico y cultural, lúdico y de dinamización económica única en España por el grado de implicación de la ciudad, donde una mayoría de sus habitantes se caracterizan asumiendo, un año más, esa vuelta al pasado.
Implicación de la gente
El gran éxito de esta fiesta es, sin duda, la enorme implicación de la ciudadanía, que durante todos estos años, junto con el impulso del Ayuntamiento, apuesta por profundizar en el pasado romano de la ciudad, intentando mantenerlo vivo con una recreación histórica cada año más fiel, gracias a sus protagonistas: los vecinos y vecinas de Lugo y los visitantes procedentes no sólo de Galicia y España, sino también de otros muchos países.
En total, 19 asociaciones de recreación histórica están implicadas en el estudio del pasado romano y castreño de la ciudad, y apoyando en la organización del Arde Lvcvs. Suman cerca de un millar de socios, a los que hay que añadir a las personas que movilizan a través de redes de amigos y familiares, y que no siendo propiamente asociadas, colaboran especialmente durante la preparación de actividades y los días de la fiesta.