El Consejo de Administración de BBVA ha aprobado este miércoles la adhesión a las medidas de ayuda para los clientes hipotecados en riesgo de vulnerabilidad, incluidas en el nuevo Código de Buenas Prácticas (CBP), así como a la ampliación del Código de Buenas Prácticas vigente desde 2012.
BBVA acuerda adherirse de forma voluntaria a ambos códigos. En primer lugar, a la modificación del CBP en vigor desde el año 2012, que amplía su alcance e incluye nuevas medidas urgentes de protección de deudores hipotecarios sin recursos. En segundo lugar, al nuevo CBP aprobado el pasado 22 de noviembre por el Consejo de Ministros, con el objetivo de suavizar, de forma coyuntural y transitoria, el impacto de la subida de los tipos de interés en préstamos hipotecarios sobre vivienda habitual para determinados colectivos de clientes en riesgo de vulnerabilidad, y con una duración de dos años.
Las medidas están enfocadas a aligerar la carga hipotecaria de los hogares de menores ingresos, preservando la estabilidad financiera y la solidez del mercado hipotecario español. Se espera que entren en vigor a partir de enero de 2023.
“Estamos fuertemente comprometidos con el apoyo a la sociedad y especialmente a las familias con mayores dificultades en la situación actual. En BBVA siempre trabajamos de la mano de nuestros clientes para encontrar medidas personalizadas según sus necesidades y momentos vitales”, ha declarado el 'country manager' de BBVA en España, Peio Belausteguigoitia.