El 4,5% de los hombres de la región se llama 'Antonio', el nombre masculino más habitual en España, y el 2,5% de las mujeres se llama 'María Carmen', el nombre femenino más popular

Los nombres masculinos más habituales en la Región de Murcia son Antonio (el 4,5% de los hombres se llama así), Jose (4%) y Francisco (3,3%)

Los nombres femeninos más comunes en la región son María (el 3,6% de las mujeres tiene este nombre), Josefa (2,9%) y María Carmen (2,5%)

En la Región de Murcia podemos encontrar 3,1 hombres con el nombre de 'Antonio' por cada km2, así como 2,5 mujeres llamadas 'María'

La Región de Murcia ocupa el puesto 5° de los territorios con más 'Antonios' (el 4,5% de los hombres de la región se llama así), y la posición 35ª de los territorios con más 'María Carmen' (el 2,5% de las mujeres). Los datos forman parte de esta clasificación confeccionada por SugarDaters, tras comparar los datos del Padrón según recoge el Instituto Nacional de Estadística.

En la Región de Murcia hay, de media, 3,1 'Antonio' y 1,7 'María Carmen' por cada km2.

Más allá de este ranking, los nombres masculinos más habituales en la Región de Murcia son Antonio (el 4,5% de los hombres se llama así), Jose (4%) y Francisco (3,3%). En el caso de las mujeres, los nombres más habituales en la región son María (3,6% de mujeres), Josefa (2,9%) y María Carmen (2,5%).

La página ha calculado también cuántas personas con estos nombres es posible encontrar por km2, de media, en la Región de Murcia.

La lista de nombres recogida en el INE y utilizados para esta estimación es verdaderamente larga y se acerca a los 30.000, incluyendo los de hombres y mujeres, españoles y extranjeros. Desde luego toda una fuente de inspiración para poner nombre a nuestros hijos o nuestras mascotas.

Algunos ejemplos de nombres poco comunes, elegidos al azar y que aparecen registrados en la Región de Murcia son, para hombres, Erik Joel, Etienne o Daniel Humberto y, para mujeres, Eila, María Coro o Virginia Isabel.

Alexandra Olariu, directora de marketing de SugarDaters, cree que "la razón de por qué nos llamamos así siempre es una historia digna de contar. Algunas familias están compuestas por auténticas estirpes de personas con el mismo nombre, otras personas se llaman de una manera precisamente para todo lo contrario, porque no había nadie más en la familia con ese nombre".

"Nombres raros y nombres comunes que definitivamente moldean nuestra vida, nuestras circunstancias, nuestros avatares y nuestra forma de ser. Unos nombres que, una vez elegidos, forman parte de nosotros y se quedan con nosotros para siempre, como un rasgo imperceptible que a diario nos define".